Yolanda Díaz, en guerra contra sus votantes

Suerte tiene Yolanda Díaz de que existe VOX. Si Sumar no hubiera alimentado el miedo a la formación de Santiago Abascal, muchos de sus potenciales votantes seguramente no tendrían motivos para apoyarles el próximo 23 de julio. Y es que en los últimos días, Sumar ha entrado en guerra contra trabajadores, feministas y ecologistas. Es decir, con los que deberían ser sus votantes.

Buena parte del movimiento feminista se las tuvo con Yolanda Díaz hace unos días. La vicepresidenta del Gobierno optó por nombrar a Elisabeth Duval como portavoz de Igualdad y Feminismos. La joven escritora transexual es una figura que nunca ha generado consenso dentro del movimiento feminista y la decisión de Díaz generó mucha polémica. El motivo es que, más allá de haber nacido hombre, Duval ha tenido serias discusiones con parte del movimiento, como cuando catalogó al Partido Feminista de España de “falangista”.

Además, Elisabeth Duval también se mostró muy crítica con Podemos mientras la formación de Irene Montero y Sumar estaban negociando para ir juntos a las elecciones. Algo que muchos militantes del partido morado le han reprochado recientemente. A pesar de las intenciones de la escritora de firmar la paz en plena campaña, es evidente que su figura genera más división que consenso en el mundo feminista.

Trabajadores le reprochan su oportunismo

El fin de semana pasado, trabajadores del sector del metal se manifestaron en un acto electoral de Yolanda Díaz. Al grito de “ni un paso atrás en la lucha del metal”, los manifestantes interrumpieron el discurso de la todavía ministra de Trabajo. De hecho, el acto tuvo que terminar antes de lo previsto. Recordemos que, en las protestas de 2021, el Gobierno del que formaba parte Díaz mandó una tanqueta para controlar las manifestaciones del sector del metal.

Pero más allá de esta protesta, muchos trabajadores también criticaron a Yolanda Díaz en redes sociales, por sus palabras sobre las horas extra. “Con Sumar se va a acabar no pagar horas extra”, afirmó en una publicación. Lógicamente, muchos le echaron en cara que lleva 4 años como ministra de Trabajo y que no ha hecho nada al respecto. Incluso algunos le reprocharon que el número de horas extras no pagadas aumentó a lo largo de la última legislatura.

Los ecologistas, su última batalla

Esta semana, Greenpeace desplegó una pancarta en Madrid en la que se podía leer la pregunta ‘¿El cambio climático os la suda?’. En la lona se podían ver las caras sudadas de los candidatos de los 4 principales partidos políticos del Congreso, incluida Yolanda Díaz. Y esto generó una gran bronca entre sus admiradores y los activistas ecologistas.

“Acabo de darme de baja de Greenpeace”, afirmaba uno. Personalidades cercanas a Sumar criticaron la protesta de la ONG ecologista, como Joan Coscubiela. Incluso Pablo Iglesias catalogó la acción de “repugnante” y acusó a Greenpeace de “intento de tomar a la gente por imbécil”.

A Yolanda Díaz aún le queda una semana para abrir nuevas polémicas con movimientos a los que debería representar. De momento las encuestas parecen dar por estancado a Sumar en su intento de ser la tercera fuerza más votada en el Congreso. La actual vicepresidenta se queda sin margen para maniobrar antes del decisivo 23 de julio.