
X contra TV3: la otra cara de lo que pasa en Ripoll o por qué molesta Sílvia Orriols
Una de las propuestas más disruptivas de Aliança Catalana es acabar con la industria política de subvenciones a partidos
En los últimos tiempos, TV3 ha centrado su atención crítica en Sílvia Orriols, contribuyendo a su demonización. A través de entrevistas con grupos de extrema izquierda, como la OJS, TV3 ha propagado el mensaje de que en Ripoll existe una “persecución ideológica”. Sin embargo, la realidad es otra: Orriols no llegó a la alcaldía por imposición, sino por las urnas.
'Xavier', un usuario de X, ha compartido su visión sobre lo que realmente ocurre en Ripoll, desmintiendo la narrativa que TV3 ha impulsado. Según este usuario, la crispación política en la localidad no está relacionada con una supuesta falta de convivencia. Por el contrario, obedece al fin de los privilegios de una red clientelar que se alimentaba del sistema de subvenciones. Es decir, la industria política:
“La gente normal hace su vida, incluidos los inmigrantes, aunque sí que se les ha cortado el ‘rollo’ de traer a más personas y darles favores”, explica Xavier. El verdadero conflicto, según este usuario, radica en la eliminación de estos privilegios. Antes, los políticos se acostumbraban a ofrecer favores como “ya hablaré con el alcalde y lo arreglaré”. Pero con la llegada de Orriols al poder esto ha cambiado en tanto que ha fiscalizado la concesión de subvenciones.

Orriols contra la industria política
Esto se alinea con las propuestas disruptivas de Aliança Catalana en materia de control del gasto público. Uno de sus proyectos más controvertidos es la propuesta de eliminar las subvenciones a los partidos políticos, especialmente las que reciben los grupos municipales. Aliança Catalana considera que la política catalana está demasiado influenciada por los intereses económicos derivados de estas subvenciones.
En Cataluña, por ejemplo, el Parlament distribuye cada año una suma millonaria en subvenciones: 9 millones de euros en total. Orriols, sin embargo, ha propuesto eliminar estas aportaciones. Este rechazo a la distribución del dinero público de los partidos pone a Aliança Catalana en una posición de confrontación con la política tradicional catalana, que depende de estas aportaciones.
De hecho, la propuesta de Orriols resuena con una idea promovida por el presidente argentino Javier Milei, quien también aboga por eliminar el financiamiento de los partidos. De llevarse a cabo en Cataluña, esta medida podría cambiar radicalmente el panorama político. Los partidos se verían obligados a financiarse con aportaciones voluntarias y no con el dinero público.
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