Una calle iluminada por luces de colores con personas caminando por la acera y edificios a ambos lados.
POLÍTICA

‘En Wokilunya no es Navidad’: el peculiar villancico que triunfa en las redes

Ante las ocurrencias wokes también hay espacio para el buen humor y la ironía

Con la llegada de la Navidad, las polémicas wokes en Cataluña alcanzan su máxima expresión. Y aunque el año pasado, con la consejera Verge como figura más destacada, fue un año muy intenso, este también le sigue el ritmo. Ahí están las luces multiculturales e inclusivas del Raval o la estrella gigante que el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en la Plaça Sant Jaume.

Como es habitual, esto genera indignación y humor a partes iguales. Y como también es habitual, son las redes sociales y los usuarios los que dan circulación a estos sentimientos. El último ejemplo nos lo ofrece el usuario Xavier Climent, que ha hecho un villancico para felicitar la Navidad a “Wokilunya”.

Una plaza con una escultura geométrica en forma de estrella rodeada de personas y edificios históricos.

La letra del villancico es una verdadera parodia de todas las dinámicas que el wokismo intenta imponer en la cultura tradicional. “¡Viva Wokilunya, la fiesta de los valores! Sin luces ofensivas ni cantos de religiones. Aquí todo se adapta, ninguno se puede quejar. Pero qué fiesta más vacía, aquí no se puede ni celebrar”, dice una de las estrofas más agudas.

Aunque también hay sitio para frases más amargas y que reflejan que debajo del wokismo está la decadencia de Cataluña. “En Wokilunya todo el mundo es igual, pero la fiesta ya no parece Navidad. Queríamos mejorar, hacerlo todo más bonito, pero ahora solo queda una mierda de país”:

Tradiciones que retroceden

El desencanto con el wokismo en Cataluña es un fenómeno que ya ha tenido una traducción electoral. Los resultados de ERC, Comuns y CUP son los peores en muchas décadas. Pero esto no es sinónimo de que el wokismo como ideología haya desaparecido de Cataluña.

Y no solo no ha desaparecido, sino que incluso sigue dejando imágenes preocupantes. Una de las últimas también involucra a la Navidad y de paso refleja la decadencia del sistema educativo.

Según explicó Neus Rossell, maestra y presentado del programa El Búnker, en las escuelas “es muy complicado” celebrar la Navidad. El motivo es que hay una gran variedad cultural y étnica que hace imposible ciertas celebraciones. Explicó, por ejemplo, que se cantaba el villancico 25 de diciembre, fum, fum, fum porque es el más “neutro”.

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