Vuelve CiU, más problemas para Puigdemont

A Carles Puigdemont se le acumulan los problemas. Desde Bélgica está viendo cómo su partido y el independentismo en general están de capa caída. Si bien es cierto que el principal batacazo indepe lo está capitalizando Esquerra, la situación de Junts per Catalunya no es demasiado mejor.

El partido de Puigdemont ha conseguido suavizar ligeramente su caída gracias al sector más pragmático. El caso de Xavier Trias en Barcelona es el ejemplo más claro, aunque también podríamos añadir otros casos como el de Sant Cugat. En cambio, el ala más cercana al expresidente de la Generalitat ha sufrido duros varapalos, véase Girona o Reus como ejemplos. Esto deja su sector más debilitado en la lucha interna que hay en Junts per Catalunya.

A pesar de, por lo menos, poder imponer su candidata para las elecciones del 23 de julio, los dolores de cabeza para Carles Puigdemont no terminan aquí. Y es que nuevos movimientos en el espacio heredero de la antigua Convergència ponen de nuevo en apuros al expresidente.

Estamos hablando del PDeCAT, que representa el ala más moderada de la desaparecida Convergència. El partido presidido por David Bonvehí, que actualmente tiene representación en el Congreso, ha hecho un movimiento de cara a las próximas elecciones generales. Un movimiento que puede poner en apuros a Junts per Catalunya.

Y es que el PDeCAT concurrirá a los comicios del 23 de julio con el nombre de Espai CiU. Con este cambio, la formación catalanista quiere reivindicar “el legado de CiU” basado en la “centralidad política y lejos de bloqueos y simbolismos estériles”. Así lo ha expresado el presidente de la formación, David Bonvehí.

Es evidente que el triunfo de Trias en Barcelona ha generado esperanza para el sector ‘posconvergente’ que apuesta más por el pactismo que no por el unilateralismo. Y eso no lo quiere desaprovechar un PDeCAT que, de hecho, formaba parte de la candidatura de Trias en la capital catalana.

Joana Ortega fue la persona del PDeCAT que acompañó al previsible futuro alcalde de Barcelona en las elecciones del 28-M. Lo hizo como número 6 y, por lo tanto, consiguió un puesto de concejala. Pero es que, además, se prevé que sea una de las personas de confianza de Xavier Trias en el próximo mandato.