Volveremos a votar
Los resultados dejan muy difícil la conformación de un nuevo Gobierno
El resultado electoral de estas elecciones generales deja un Congreso de los Diputados prácticamente ingobernable. El PP ha ganado la contienda con cierta distancia de el PSOE, pero no suficiente. Todo hacía pensar que Feijóo superaría los 140 diputados, mientras que Sánchez se quedaría por debajo de los 115, pero el presidente del Gobierno parece que tiene más vidas que un gato.
El bloque de derechas suma 169 diputados y se queda a 7 escaños de la mayoría absoluta. No tiene más aliados en el Congreso más allá de Coalición Canaria o UPN, de modo que parece imposible que Alberto Núñez Feijóo sea investido presidente. Hay una opción: que el PSOE respetara la lista más votada y dejara gobernar en minoría al PP. Pero seamos realistas, es una variable a descartar porque Pedro Sánchez tiene argumentos para seguir mandando en el PSOE.
Y por otro lado Pedro Sánchez lo tendrá muy difícil para conseguir los votos para una investidura. La suma del PSOE y Sumar es de tan solo 153 diputados y le tocaría tener el ok de ERC, Bildu, PNV, el BNG y Junts. Y aquí está la clave: los votos del partido de Laura Borràs y Puigdemont.
Junts per Catalunya ha insistido por activa y por pasiva que solo dará sus votos al PSOE si a cambio hay un referéndum en Cataluña. Y ya sabemos que se trata de un acuerdo imposible, inasumible hasta para Pedro Sánchez. De lo contrario, la intención de Míriam Nogueras y compañía es el bloqueo. Si Junts vota en contra, Pedro Sánchez tendría 176 votos en contra, de modo que no sería investido.
Si Pedro Sánchez y el PSOE acuerdan una investidura con Esquerra, Bildu, PNV y BNG, obtendría 172 votos, por 171 de PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. Tendría pues, mayoría simple siempre y cuando Junts se abstuviera, cosa que también parece complicada. Junts ya votó en contra en 2019, cuando parecía mucho más justificable darle su apoyo que ahora.
Míriam Nogueras y los suyos podrían optar por investirse y disimular. Decir que ellos no han dado el apoyo al PSOE y que simplemente han dejado hacer para evitar una repetición electoral. Pero, seamos sinceros, a Junts le interesa el bloqueo y la confrontación. Aunque vayan a recibir cantos de sirena del PSOE importantes. Se les va a prometer indultos, amnistías y bicicletas, pero ya hace tiempo que Junts ha subido al monte.
Hay que tener en cuenta además que Cataluña podría tener elecciones en breve. Junts per Catalunya debe marcar paquete, diferenciarse de Esquerra y negarse a investir Pedro Sánchez es quizás la más evidente. De hecho, Nogueras, ya ha dicho esta misma noche que hará presidente al líder del PSOE solo si aceptan un referéndum.
Confiar la gobernabilidad de España a Junts sería una nueva temeridad de Pedro Sánchez, pero ya sabemos que puede suceder sin que el presidente actual se despeine. Pero lo más normal es que Junts insista en su negativa y España active la cuenta atrás para unas nuevas elecciones. Depender de los procesistas en general y de Junts per Catalunya en particular tiene estas cosas.
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