VÍDEO | Una pelea desata el caos en el mismo lugar que hace unos días en Cataluña

No hace ni un mes que salió a la luz el vídeo de una pelea multitudinaria en la terraza de un bar del centro de Lérida. Los hechos se han vuelto a producir en el mismo lugar. Decenas de patrullas de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana ha tenido que intervenir en un nuevo altercado en la terraza del bar de la calle Balmes, donde varias personas se han visto implicadas en una fuerte pelea.

El vídeo ha sido difundido por La Veu de Lleida y está corriendo por las redes sociales, provocando muchas reacciones. Se pueden leer comentarios como "es la Lérida que tenemos" y "la inmigración nos está reventando". También hay quien lamenta que "este ciudad está degradada, sucia, violenta, peligrosa, perdida, solo queda huir".

Culpabilizan directamente al alcalde de la ciudad, el socialista Félix Larrosa, al que llaman incompetente. Efectivamente, el PSC ha sido señalado por su gestión de la seguridad en la capital leridana, donde la delincuencia ha aumentado exponencialmente y es una de las zonas más castigadas por la inseguridad en Cataluña. Los vecinos aseguran estar literalmente hartos de tener miedo de salir a la calle.

Cataluña está tomada por la delincuencia

La repetición de los mismos sucesos en el mismo lugar, en este caso en Lérida, refleja lo que está ocurriendo en Cataluña. La mayoría de estos altercados están protagonizados por las mismas personas, multirreincidentes que se sienten con impunidad para alterar la convivencia de los vecinos. Los ciudadanos llevan tiempo quejándose de la degradación en muchas ciudades catalanas.

Lérida, sin ir más lejos, se ha convertido en uno de los lugares más afectados por la falta de seguridad. Pero peleas multitudinarias como esa se han producido en otras ciudades como Manresa, Olot, Tortosa, Girona, L'Hospitalet, Mataró, Terrassa, Riudellots y Vacarisses.

Se trata por lo tanto de un problema estructural en Cataluña, que causa una gran sensación de inseguridad en los ciudadanos. El Govern de la Generalitat y el Departament de Interior, señalados por la crisis de inseguridad, niegan el problema y lo atribuyen a casos aislados. Es más, acusan a quienes denuncian la inseguridad y piden expulsar a los multirreincidentes de alimentar a la extrema derecha y el racismo.