Vecinos se organizan para frenar una oleada de robos en el barrio de Bellvitge

Bellvitge vuelve a ser escenario de la reacción ciudadana contra los insufribles niveles de inseguridad que se viven en algunos barrios. En los últimos días, los disturbios en Sabadell y la Barceloneta han puesto de relieve el hartazgo de los vecinos ante el abandono de las instituciones. Cuando los gobernantes son incapaces de garantizar la seguridad, los ciudadanos se acaban organizando contra la delincuencia.

Esto mismo ha ocurrido en el barrio de Bellvitge, donde los vecinos están pegando carteles advirtiendo de una oleada de robos. Se trata de una información publicada por El Catalán. Los carteles advierten del aumento de robos en viviendas con el método del hilo en la puerta.

Los ladrones aprovechan las vacaciones veraniegas para entrar en los pisos. Para saber si hay inquilinos dentro, ponen un hilo casi invisible en la puerta que cae cuando esta se abre. Si el hilo permanece intacto, significa que la puerta no se ha abierto y por lo tanto la vivienda está vacía.

Los vecinos han colgado carteles en fachadas y comercios para informar a los vecinos de esta técnica. Recomiendan a los vecinos revisar la puerta para comprobar si hay algún hilo pegado. Además, animan a colaborar con el resto de vecinos comprobando si hay hilos en las puertas.

“Cuidar de nuestro barrio es cosa de todas”, se puede leer en el cartel. Estos carteles apelan a la colaboración y la solidaridad entre vecinos, fortaleciendo la comunidad frente a los delincuentes. Es una tendencia creciente en ciudades y barrios de Cataluña, donde la ausencia de la autoridad está creando comunidades más fuertes y unidas.

Inseguridad preocupante en Bellvitge

Hoy mismo podíamos leer este mensaje en las redes sociales, advirtiendo de ataques con sprays pimienta por parte de una banda de jóvenes.

Hay también advertencias de que delincuentes de zonas limítrofes como L'Hospitalet y El Prat se están desplazando cada vez más a Bellvitge.

El pasado mes de mayo se convocó una manifestación contra la inseguridad provocada por un grupo de menores en el vecindario. Se trata de jóvenes extranjeros que suelen ir en monopatín buscando a las víctimas propicias. Normalmente chicas jóvenes, menores o ancianos a quienes asaltan para robarles sus pertenencias.

A raíz de la oleada de atracos se organizaron patrullas ciudadanas con la intención de parar los pies a los delincuentes. Aparecieron carteles con el mensaje "si robas a nuestros ancianos, asume las consecuencias".

Bellvitge es el reflejo de la degradación de barrios humildes abandonados durante años por los poderes públicos. Estos barrios han sido objeto de una creciente presión migratoria y una pérdida de identidad, vínculos vecinales y poder adquisitivo. Esto ha derivado en la situación actual, donde la ausencia de autoridad está siendo reemplazada por la autodefensa vecinal.