Montaje de Silvia Orriols y los estudios de TV3
POLÍTICA

TV3 ya no puede censurar a Aliança Catalana y Sílvia Orriols

Esta semana han sacado su intervención en el Parlament y la han llamado para una entrevista

Algo está cambiando en el ecosistema político y mediático catalán, dominado hasta ahora por la censura y los cordones sanitarios. Primero a Vox, cuando irrumpió en el Parlament, y ahora con Aliança Catalana, a raíz de su irrupción en la política catalana. Los medios catalanes han sido especialmente duros con la formación independentista identitaria, a quien primero silenciaron y luego estigmatizaron.

Mujer de cabello oscuro y corto hablando frente a un micrófono, vestida con una chaqueta azul y una camiseta gris, con un fondo blanco y una pantalla a la derecha.

Esta semana, con motivo del debate de política general en el Parlament de Catalunya, la televisión pública catalana se ha hecho eco del discurso de Sílvia Orriols. Y lo ha hecho sin apelativos ni adjetivos valorativos, citando simplemente sus palabras textuales y adjuntado el vídeo de su intervención.

Algo inaudito en TV3, que hasta ahora siempre acompañaba el nombre de Sílvia Orriols o Aliança Catalana con adjetivos como "ultra" y "xenófobo". O que hablaba de Aliança Catalana siempre de forma tendenciosa, con contenidos negativos o buscando la polémica. Sorprende también la neutralidad en este caso, teniendo en cuenta la dureza empleada por la diputada precisamente contra TV3 y la censura.

TV3 ha llamado a Sílvia Orriols

Pero eso no es todo, sino que la propia Sílvia Orriols ha desvelado que tras su intervención recibió una llamada de TV3 para proponerle una entrevista. "Ayer denuncio desde el atril la censura que hace años nos aplica TV3, y TV3 llama hoy al ayuntamiento de Ripoll para concertar una entrevista", tuiteó Sílvia Orriols. Con la coletilla "el poder de la palabra".

La llamada de TV3 al ayuntamiento de Ripoll supone un giro copernicano a la política de censura y cordón sanitario mediático llevado a cabo por los medios públicos y subvencionados en Cataluña. Tanto es así, que hace un año era imposible ver a Sílvia Orriols en un plató de televisión o en los periódicos financiados por el gobierno catalán. Y cuando aparecía era siempre en noticias negativas o que permitían reforzar su identificación con el racismo y la extrema derecha.

El cordón sanitario no ha funcionado

Pero todo tiene una explicación, y en este caso parece estar en el fracaso del cordón sanitario impuesto por los partidos políticos y los medios de comunicación a Aliança Catalana. En un mundo dominado cada vez más por los canales alternativos de información, como las redes sociales, los cordones sanitarios suelen obtener el efecto contrario al deseado. Son identificados por amplios sectores de la población como una correa de transmisión del poder que cercena la información libre.

Esto es lo que ha ocurrido por ejemplo con el discurso de 24 minutos de Orriols en el Parlament esta semana, que se volvió viral en cuestión de horas. El poder político y sus terminales ya no pueden impedir que los ciudadanos accedan a estos contenidos. Y se ha demostrado que cuanto más se regodean en las etiquetas, como la ultraderecha, más reforzados salen los discursos que quieren estigmatizar.

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