Iain MacGregor sosteniendo su libro 'El Faro de Stalingrado'

POLÍTICA

'Stalin como generalísimo fue un desastre'

Iain MacGregor, historiador británico: 'Miles de soviéticos murieron o fueron capturados por su culpa'

El historiador británico Iain MacGregor publicó en diciembre del año pasado “El faro de Stalingrado”, que acaba de salir en castellano (Ático de los Libros, 413 páginas, 24,60 euros).  

El autor se añade así a una larga lista de historiadores que han tratado el tema. Como Antony Beevor, Ziemke, David Glantz, Jason Mark, Jean López, William Craig, entre otros y lo hace con nota alta. 

La entrevista tiene lugar en el Hotel Catalonia Ramblas, en la calle Pelayo 28 de Barcelona, sede durante casi cien años de La Vanguardia. Como trabajé en ella casi quince años me ha entrado nostalgia.

De hecho he estado a punto de hacerle la foto al lado de una palmera del hall. Pero como en la ciudad rusa alcanzaron hasta los 40 grados bajo cero no me he atrevido. No quiero ni pensar cómo debía ser una guardia de noche con estas temperaturas. Y con los soviéticos acechando.

MacGregor centra el libro en un solo edificio: el que ha pasado a la historia como la Casa de Pavlov, por el nombre del sargento soviético que ayudó a conquistarla. Un inmueble en tierra de nadie que era un inmejorable puesto de observación y que fue repetidamente atacado por los alemanes.

El autor, que ha buceado en los archivos rusos, ha tenido también acceso a documentación inédita, como las memorias no publicadas del general alemán Friedrich Roske que fue el que negoció la rendición en nombre del mariscal Paulus. 

Una historia trágica: sobrevivió a la batalla, sobrevivió al cautiverio -trece años en Siberia- y, cuando volvió, se suicidó en Navidades apenas un año después de su regreso.

Queda fatal porque hemos empezado hablando de otro historiador británico Antony Beevor, pero MacGregor también es partidario de la historia de las personas en vez de las grandes batallas. 

Salgo del encuentro convencido de que fue una ‘batalla moral’ -aunque el régimen de Stalin no se diferenciaba tanto del de Hitler- en el que, como dice, “la disciplina, motivación y creencias” jugaron para los rusos un papel importante.

“No era solo cuestión de recursos, también de liderazgo” afirma respecto a Vasily Chuikov, el mariscal soviético que tenía el puesto de mando a “ciento o doscientos metros de primera línea”.

Y hemos acabado hablando de los errores militares de Stalin, aunque acabó aprendiendo de ellos. El dictador soviético pensó, en el verano de 1942, que “la siguiente ofensiva sería más de lo mismo: intentar conquista Moscú”. 

También que Franz Halder, el jefe del alto estado mayor de la Wehrmacht, advirtió ya en septiembre del riesgo que corrían los flancos. “Halder estaba decididamente en contra de una ofensiva en el sur”, explica.

“De hecho muchos altos mandos sabían que no tenía ni los hombres ni los recursos para conquistar la Unión Soviética”. Pero Hitler se empecinó en ello y pensaba que, al primer golpe, “la URSS colapsaría”.

“Stalin como generalísimo fue un desastre”, afirma. “Miles de soviéticos murieron o fueron capturados por su culpa”, prosigue. Pero "acabó aprendiendo de los errores y delegando en el mariscal Zhúkov". También hemos hablado de la famosa orden 227, la de ningún paso atrás. Pero eso ya lo dejo para la entrevista.

A continuación tenéis la entrevista completa:

“Stalin fue un desastre como generalísimo”