
La sombra de Artur Mas evidencia la fractura en Junts con un Puigdemont en horas bajas
El expresident está ganando protagonismo en detrimento de sectores activistas e izquierdistas
Artur Mas vuelve a ser noticia por un entrevista en el Ara donde, entre otras cosas, propone la “confrontación directa” con Aliança Catalana para neutralizar su amenaza. El expresident ya fue noticia en febrero por otra entrevista que dio mucho que hablar. Y la semana pasada intervino en la comisión de investigación del Congreso, tras la cual anunció su intención de querellarse por el espionaje.
Es evidente que Artur Mas ha ido ganando protagonismo en el entorno de Junts, en paralelo al progresivo desplazamiento del sector de Laura Borràs. Esto coincide con la concentración de poder del sector convergente dentro de Junts. También con el cuestionamiento a nivel interno de la figura de Carles Puigdemont, hasta hace poco intocable.
Mientras la derecha sigue ganando espacio dentro de Junts, los sectores más izquierdistas se resisten a desaparecer. Esto impide al partido liberarse de la bipolaridad que arrastra desde hace tiempo. Artur Mas no hace más que evidenciar la fractura en el espacio postconvergente.
Artur Mas gana protagonismo
Artur Mas empezó a ganar protagonismo durante las negociaciones de Carles Puigdemont con el PSOE por la investidura de Pedro Sánchez. Mas ejerció una notable influencia para que Waterloo pactara finalmente con los socialistas. Meses después, Puigdemont copió la estrategia de CiU en 2010 para afrontar las elecciones catalanas.
Artur Mas tuvo también un peso específico en el congreso de refundación, el pasado mes de octubre. Un congreso con el que Puigdemont quiso reconvertir Junts en un paraguas del movimiento independentista. Algo así como la Casa Gran del Catalanisme, diseñada por Artur Mas en la antesala del Procés para arañar votos al tripartito.
El propio Artur Mas dijo en TV3 que el congreso había supuesto "la recuperación del espacio y el proyecto de Convergència". Lo cual implicaba un giro ideológico a la derecha, y "dejar la independencia en un segundo plano".
Sus últimas entrevistas confirman que Junts está dando más protagonismo a Artur Mas, en pleno proceso de reconversión ideológica del partido. Con la entronización de la vieja guardia convergente, y el desplazamiento del sector borrasista, Junts apuesta por el retorno de la política frente al fallido experimento del activismo. Pero hay otra razón detrás del regreso de Artur Mas.
Puigdemont en horas bajas
Una de las razones por las que Puigdemont recuperó a Artur Mas para el espacio postconvergente fue su ascendencia entre los empresarios. Artur Mas se ha referido también a eso en la entrevista de este domingo. En pleno distanciamiento de los empresarios respecto a Salvador Illa, Mas pide volver a atraer la confianza de la patronal.
Aunque más errático en otros temas, en el aspecto económico Junts está dando síntomas inequívocos de un giro a la derecha. En Madrid se erige como representante de los intereses empresariales catalanes, y vota en contra de la reducción de la jornada laboral. En Cataluña defiende la rebaja fiscal y medicina contra las recetas de la izquierda.
Ahora toca recuperar la confianza de los empresarios, dinamitada durante los turbulentos años del Procés. Artur Mas parece la persona más indicada, ya que representa a los sectores partidarios de superar el Procés.
Todo esto coincide también con un cuestionamiento cada vez mayor de Carles Puigdemont, especialmente entre sectores convergentes. Artur Mas juega también un papel clave en el intento de arrastrar al expresident a posiciones más centristas. Su relación ha pasado por muchos altibajos, pero parece que Puigdemont necesita cada vez más al exlíder de CiU.
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