El silencio de Tània Verge y la Generalitat ante al acoso a profesoras feministas
El Govern que se llena la boca de feminismo calla ante la campaña contra Sílvia Carrasco, presidenta de Feministes de Catalunya y contraria a la Ley Trans
“La impunidad se ha acabado”. Esta es una frase recurrente de la consellera de Feminismos, Tània Verge. La máxima responsable del Departament de Igualtat, que cobra más de 120.000 euros anuales, ha utilizado esta expresión para hablar de Dani Alves, de Luis Rubiales y, ojo, también de casos de acoso en la universidad.
Sin embargo, nuestra consellera lleva unos días callada respecto a una campaña de acoso contra una feminista que se está llevando a cabo en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Se trata de Sílvia Carrasco, presidenta de Feministes de Catalunya. En las últimas semanas, un grupo de estudiantes está intentando impedir que esta profesora pueda hacer su trabajo con normalidad. Y lo está haciendo con una campaña de acoso que, de momento, no ha sido denunciada por Verge ni ningún otro responsable de la Generalitat.
Hace unos días, varios de estos alumnos contrarios a Carrasco se concentraron a las puertas de su clase para regalarle todo tipo de insultos e improperios. Unos días antes, este mismo grupúsculo decidió empapelar su aula y parte de la universidad con carteles señalándola como “TERF” (Feminista Radical Trans Excluyente).
Y es que el pecado de Sílvia Carrasco ha sido mostrar públicamente su rechazo a la ideología de género y a la deriva del llamado feminismo institucional respecto a la cuestión trans. Esta profesora nunca se ha callado a la hora de denunciar las consecuencias (algunas ya demostradas) de la Ley Trans impulsada por Irene Montero o las políticas que está llevando a cabo la Conselleria de Feminismos de la Generalitat.
Desde que sucedieron los hechos, varias voces mediáticas han salido al paso para defender y solidarizarse con Sílvia Carrasco. Destacan, por ejemplo, la escritora Lucía Etxebarría o la periodista Sonia Ferrer. Sin embargo, entre las personalidades que han mostrado su apoyo a la profesora no se encuentra ni Tània Verge, ni el Govern ni ningún cargo institucional que dice defender el feminismo y las mujeres.
Ya han pasado días desde que se inició la campaña de acoso a Carrasco. Y en este lapso de tiempo, Tània Verge ha hablado de todo: de la campaña para regalar copas menstruales en las farmacias, de la gala de los Oscar, de la “Beca de Estudios Feministas Nativitat Yarza”, de que utilizar el término woke es de idiotas o de una manifestación del 8M. Sin embargo, silencio absoluto respecto al acoso sufrido por una reconocida feminista como es Sílvia Carrasco.
A juzgar por el silencio de Tània Verge, parece que esto de que “se ha acabado la impunidad” no sirve si a quién se ataca es a una feminista que no comulga con las directrices del feminismo institucional.
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