El ecologismo catalán la toma ahora contra una fábrica de baterías eléctricas

Unas cincuenta personas cortaron la autopista AP-7 durante casi 24 horas este fin de semana por la zona de Cambrils. Durante un día -desde domingo por la mañana a ayer lunes-, una de las principales vías de comunicación catalanas ha estado cortada sin que las autoridades hayan hecho algo. Detrás de la protesta había agricultores y entidades ecologistas, que han decidido protestar conjuntamente contra el Hard Rock Café y la fábrica de baterías eléctricas que se debe instalar en Mont-Roig del Camp.

La posición contraria de colectivos ecologistas al Hard Rock es ya conocida. Sin embargo, sorprende que se añada ahora la negativa a la futura fábrica de baterías, que creará más de 500 puestos de trabajo. No parece que haya relación alguna con el Hard Rock: se trata de un proyecto de última generación y que afianza el negocio de Seat en Cataluña. Pese a esto, ecologistas y algunos agricultores inician una nueva cruzada para acabar también con esta industria. 

Su argumento es que se debe aturar la fábrica que instalará la empresa Lotte en el sur de Cataluña. Aseguran que se está destruyendo espacio agrario para estos macroproyectos, con unas concesiones de agua que los agricultores no tienen, afirman. "Este no es el modelo de crecimiento que queremos para nuestro pueblo", dice Josep Borrull, de Salvem Mont-roig. Que añade: "los puestos de trabajo que dicen que se generarán se pueden generar ayudando y promoviendo el emprendimiento de gente del mismo pueblo".

Estamos hablando de entre 500 y 600 nuevos empleos en una población de menos de 12.000 habitantes. Una fábrica de baterías eléctricas, para contribuir al desarrollo del coche eléctrico. Lo decimos para que quede claro. Se levantarán varias fábricas en la zona industrial dels Comellarets, que se impulsó en 2022 de la mano del alcalde del PSC, Fran Morancho.

No le fue nada mal en las últimas municipales: Morancho calcó resultados, con 7 escaños de 17 concejales. El PSC hasta subió en votos y porcentaje, mientras que Junts, que también es favorable al proyecto, obtuvo 5 concejales. ERC, que defiende la instalación de la fábrica desde el Govern, quedó tercera con 2 concejales. No parece, pues, que haya una oposición en el municipio a un proyecto pionero en Cataluña.

Pese a esto, ayer lunes las mismas entidades ecologistas se concentraron en el pleno del Ayuntamiento de Mont-roig para protestar. El consistorio aprobó la venta de los terrenos municipales para instalar la fábrica de baterías de eléctricas, mientras que hoy quieren bloquear el centro logístico de la empresa Lotte en Sant Sadurní d'Anoia.

Es evidente que no tiene nada que ver la fábrica de baterías con el Hard Rock. Estar en contra de una inversión de 600 millones, que apuesta por baterías eléctricas y que además es condición necesaria para que Seat siga en Martorell, es difícil de justificar. Esta es precisamente la Cataluña del no a todo, la que ni siquiera puede entender que se trate de una oportunidad no solo para Tarragona, sino para toda Cataluña. Ver para creer.