El show de Puigdemont no impide que Salvador Illa sea investido 'president' del Govern

Carles Puigdemont y Junts lo han querido sabotear, pero han fracasado. A pesar del show que ha protagonizado este jueves el líder juntaire, Salvador Illa ha sido investido nuevo president de la Generalitat. Al candidato del PSC le han servido los 68 apoyos de su partido, de ERC y de los Comuns para ganar en la primera vuelta la votación.

Puigdemont tenía el objetivo de reventar la investidura de Salvador Illa. El primer plan de Junts consistía en forzar la suspensión de la sesión si el expresident fuera detenido de camino al Parlament. Tanto Josep Rull, presidente de la cámara, como ERC y los Comuns estaban dispuestos a ello. Pero, como ha decidido fugarse de nuevo, este escenario no se ha dado.

El segundo plan ha sido intentar, otra vez, aplazar el pleno a primera hora de la tarde. La Mesa del Parlament ha tenido que reunirse hasta dos veces para tomar una decisión. Junts alegaba que estaban produciendo (o se iban a producir) "detenciones ilegales". De hecho, hicieron correr la información que se había emitido una orden de arresto contra su secretario general, Josep Rull. Como al final también ha sido otra ración de humo, la sesión se ha retomado con casi dos horas de retraso.

El último momento en el que se podría haber producido un golpe de efecto era el de la votación. Pero Puigdemont ha seguido sin aparecer. Y eso que los CDR han convocado de nuevo a la gente en las calles, algo que ha provocado que algunos pensasen que el líder de Junts podría hacer acto de presencia. Nada de esto ha pasado y Salvador Illa ha tenido vía libre para ser investido como nuevo presidente del Govern de la Generalitat.

Los discursos de Salvador Illa, marca de la casa

En la oposición, Salvador Illa se caracterizó por tener un tono generalmente conciliador. No dudó en aprobar varios presupuestos del Govern de ERC y siempre ha alardeado de un talante pactista. Hoy, en sus discursos, ha querido reforzar este perfil que ha ido forjando en los últimos años.

A pesar de contundencia que han mostrado los partidos de la oposición, Salvador Illa no ha querido entrar en disputas directas, exceptuando a Vox y a Aliança Catalana, con los que sí que se ha mostrado más duro que con el resto de formaciones, con las que espera poder llegar a acuerdos durante la legislatura. De hecho, con un gobierno y 42 diputados, se verá obligado a ello en todas y cada una de las votaciones que se lleven a cabo en los próximos cuatro años. Una de las frases más repetidas por el futuro president de la Generalitat ha sido la de su voluntad de "gobernar para todos los catalanes". Ahora le tocará cumplir con su promesa.