Se confirma la sorpresa: Alvise triunfa y pide paso en política

Se despejan las incógnitas. La formación de Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, ha entrado en el Parlamento Europeo y no de cualquier manera. Con un muy destacado 4,6% de voto, Alvise ha obtenido 3 escaños. De esta manera, el más outsider de todos los candidatos consigue su objetivo y se convierte en una nueva voz política.

Como el propio Alvise manifestó en varias ocasiones, se ha presentado a las elecciones europeas para adquirir aforamiento legal y seguir dando la batalla a la corrupción. Este ha sido su gran reclamo electoral y lo que le ha permitido movilizar al abstencionista desencantado. Es de esperar que ahora aproveche el altavoz del Parlamento Europeo para amplificar este discurso. Y es que, como también anunció, su intención es presentarse a las generales.

Las encuestas, pues, han acertado con la irrupción de Alvise Pérez, pero en general se quedaron un poco cortas. Todas las encuestadoras privadas le daban un margen de uno o dos diputados con alrededor del 3-4% de los votos. Solo el CIS de José Félix Tezanos se permitió una predicción diferente y llegó a sugerir la posibilidad de que tuviera más porcentaje de voto que Sumar. Y casi ha sido así: la diferencia entre Alvise y una vicepresidenta del Gobierno como Yolanda Díaz ha sido de una única décima. A su manera, Pedro Sánchez también puede celebrar el éxito de Alvise Pérez.

Se confirma el voto indignado

Como es sabido, las elecciones europeas se prestan a la aparición de ‘opnis’ (objetos políticos no identificados). Sin un umbral mínimo y con una circunscripción única, las europeas suelen ser el disparador de muchos partidos que buscan visibilidad y financiación. Además, el ciudadano se suele permitir votos más disruptivos en estas elecciones.

Aplicada a la realidad, esta teoría muestra si existen corrientes políticas ajenas al discurso oficial. El nacimiento de Podemos en 2014 tal vez sea el ejemplo más claro. Y, ahora, con la irrupción de Alvise Pérez ha quedado claro que en España se acumulaba un enorme caladero de voto antisistema.

Los canales de comunicación que han hecho famoso a Alvise confirman esta situación. A través de Telegram, redes sociales y otras plataformas, Alvise ha demostrado que el voto antisistema (y abstencionista) habla un lenguaje diferente y que él entiende.