Divide y vencerás: la estrategia del PSOE con Alvise Pérez

A Pedro Sánchez ya le va bien promocionar a ‘outsiders’ políticos. Más aún si estos se prestan. Además, las elecciones europeas son especialmente interesantes para esta clase de maniobras. Al ser circunscripción única y no existir un umbral mínimo, estos comicios impulsan a los conocidos como ‘OPNI’: objetos políticos no identificados. Si a esto se le añade la política de caricaturas mutuas y la lucha contra la “extrema derecha”, el resultado es el que tenemos a la vista: el PSOE dándole alas a Alvise Pérez.

El CIS ve la posibilidad de que Alvise gane a Yolanda Díaz

Si en materia higiénica el algodón no engaña, en materia de electoralismo interesado el CIS tampoco lo hace. En su último sondeo, Tezanos triplicaba el resultado que, de media, le dan el resto de encuestas a Alvise Pérez. Nada menos que tres diputados y con la posibilidad de superar a Sumar en porcentaje de voto. Hablaríamos de un activista sin ninguna infraestructura superando a un partido con ministerios, una vicepresidencia y aliados mediáticos.

Al mismo tiempo, el sondeo del CIS le da un resultado muy bueno a Vox, colocándolo en la parte más alta de la horquilla con 7 diputados. Algo cuanto menos llamativo porque, si algo parece claro, es que Alvise le hace especial daño a Vox. De hecho, según los datos en bruto de otros sondeos del CIS, Alvise le haría un boquete a Vox del tamaño de 200.000 votos. La única posibilidad, pues, es que Alvise convoque a muchos abstencionistas. No es inverosímil porque se nutre fundamentalmente de los canales digitales:

El contexto del Parlamento Europeo se lo pone muy fácil a estos perfiles mediáticos. Sin un contenido político concreto - y sin la necesidad de tenerlo por el nulo margen de maniobra que se tiene en Europa -, sacar uno, dos o tres escaños sería un altavoz pintiparado para dar recorrido a Alvise Pérez. Un recorrido llamativo y mediático, pero no operativo.

Un perfil ideal

De entrada, se divide a Vox con la posibilidad de quitarle hasta el 20% del electorado. Esta es la primera utilidad de Se Acabó la Fiesta para el PSOE. Aunque todavía más útil para los socialistas es enturbiar el ambiente dentro de la derecha, que ya venía enturbiado de casa. Empezando por un Núñez Feijóo que no está hecho para la dureza verbal y mediática de Vox o del propio Alvise Pérez.

Por otra parte, ocurre que Alvise Pérez da el perfil idóneo para que Pedro Sánchez pueda reforzar su discurso de demonización de la derecha. Y es que Alvise cumple con todas las características para que el PSOE pueda insistir en su discurso de lucha contra la “desinformación”. De hecho, Sánchez ya se ha querellado contra Alvise por delito de difamación.

Se Acabó la Fiesta sirve en definitiva para estirar más el chicle de la polarización política. Algo que a todas luces beneficia a Pedro Sánchez, que ha encontrado más efectivo buscar alianzas que ganar elecciones.