Más problemas para Carles Puigdemont: el TC declara la nulidad del voto telemático
El alto tribunal dice que no se cumplieron los ‘supuestos’ para que Lluís Puig pudiera votar telemáticamente
El Tribunal Constitucional da la razón al PSC y suspende la decisión de la Mesa del Parlament que permitía el voto telemático para el exconsejero Lluís Puig. De manera unánime, el TC ha aceptado el recurso de amparo de los socialistas catalanes, que pedían declarar la “nulidad” de los acuerdos de la Mesa de abril de 2023 y que contemplaban una regulación transitoria del voto telemático.
Se complica una Mesa afín a Puigdemont
Hay que tener presente que esta decisión de la Mesa fue una respuesta del Parlament a otra sentencia del TC que, a su vez, también impulsó el PSC. Los de Salvador Illa denunciaron que no se cumplían los supuestos del Reglamento que sí permiten el voto telemático.
Ante esto, la salida que ideó la Mesa indepe fue este voto telemático transitorio, que ERC lo vendió como temporal - “transitorio” - mientras se avanzaba en la reforma del reglamento de la cámara. Una reforma que en última instancia consistía en ampliar los supuestos para que un diputado pueda votar telemáticamente. El avance electoral que decretó el presidente Aragonès malogró este compromiso en el que, en cualquier caso, el PSC no cayó.
Según explican los jueces en la sentencia, el voto a distancia de Puig “no se ajusta a la interpretación que, de acuerdo con la Constitución, permite exceptuar este principio de la presencialidad” ¿El motivo de fondo? Que no estar presente por “eludir la acción de la jurisdicción penal española” no es una “circunstancia constitucionalmente válida”. En definitiva, que tener una “orden judicial de búsqueda y captura” no es un supuesto para poder ejercer el derecho al voto telemático.
Esta decisión tiene una especial trascendencia porque coloca una sombra de duda sobre la posibilidad de que la nueva Mesa del Parlament permita el voto telemático para Puigdemont y otros diputados electos. Uno de los planes que Junts contemplaba era precisamente darle la Mesa a ERC (con una mayoría procesista de Junts, ERC y CUP) para poder presentarse él primero a la investidura.
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