Le Pen arrasa y Macron entra en pánico: elecciones anticipadas en Francia

Día histórico que puede cambiar el rumbo de Francia: el partido de Marine Le Pen, Reagrupamiento Nacional, habría conseguido cerca del 32% de los votos en las elecciones europeas según las primeras estimaciones. El candidato lepenista Jordan Bardella habría doblado el resultado de la candidata macronista, Valérie Hayer, y deja tocado de muerte al movimiento de Emmanuel Macron.

El presidente de Francia no ha querido esperar, y acaba de anunciar la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas. 

“He decidido daros la opción de elegir vuestro futuro parlamentario”, ha anunciado el presidente de la república. Ha reconocido que es una “decisión difícil” pero sobre todo “un acto de confianza”. 

“He escuchado vuestro mensaje”, ha añadido.

Macron ha dicho que “no es un buen resultado para los partidos que defienden Europa”, que “los representantes de la extrema derecha alcanzan el 40% de los apoyos”, y que “es una situación que no puedo obviar”.

Por eso ha anunciado que “dentro de unos instantes firmaré el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas”, que se celebrarán entre el 30 de junio y el 7 de julio.

Victoria histórica de la ultraderecha francesa

Mientras, Marine Le Pen celebra un triunfo histórico que sitúa por primera vez a la extrema derecha como primera fuerza en Francia. Le Pen completa así el largo y tortuoso proceso de normalización del Frente Nacional, condenado durante muchos años al aislamiento y el ostracismo político. Lo ha conseguido gracias a un contexto social favorable, pero también con la renovación de la primera línea del partido.

Un contexto social favorable por el imparable declive de las fuerzas tradicionales (el Partido Socialista y el Partido Republicano), y el fracaso de las reformas impulsadas estos últimos años por el movimiento En Marcha de Emmanuel Macron. Pero también por el empobrecimiento de la clase media, ahogada por los impuestos y los recortes, y con perspectivas de futuro cada vez más aciagas. Si a esto le sumamos la crisis migratoria y la inseguridad, tenemos el contexto perfecto para el auge de Le Pen.

Pero el éxito es también fruto de una estrategia de renovación para apartar los elementos más radicales del viejo Frente Nacional y convertirlo en una opción conservadora de masas. El mejor ejemplo es Jordan Bardella, gran triunfador de esta noche, que con 29 años representa las aspiraciones de la juventud francesa de un nuevo país. 

Hijo de madre soltera, Bardella creció en los suburbios parisinos y sabe mejor que nadie lo que son los estragos de la inmigración y la delincuencia. Además de buen orador domina como pocos las redes sociales, y eso ha conseguido enganchar a muchos jóvenes que han votado por primera vez a Reagrupamiento Nacional. Su perfil rompe con el establishment político en el que se incluye la propia Marine Le Pen, y por eso muchos se ven representados en él.

El primer paso para el Elíseo

Le Pen ha dado hoy un primer paso importantísimo para ganar las presidenciales de 2027. Los analistas políticos decían que, en virtud de una ley no escrita, si Reagrupamiento Nacional superaba el 30% esta noche estaría en disposición de ganar las próximas presidenciales. De momento ha conseguido que Macron disuelva la Asamblea Nacional y convoque legislativas, lo cual significa mucho en el contexto actual.

El plan de los lepenistas pasaba por ganar las elecciones esta noche y preparar el terreno para las legislativas del 2026. Jordan Bardella era el gran candidato a las elecciones para primer ministro, mientras que Marine Le Pen se reservaba la carrera presidencia. Pero la convocatoria de anticipadas lo cambia todo, porque Bardella irá presumiblemente a Bruselas y habrá que buscar un candidato exprés.

Esta puede ser en parte la razón por la que un Macron asustado convoca elecciones de esta forma. Como hizo Pedro Sánchez tras la debacle socialistas en las municipales de 2023, Macron busca un golpe de efecto para presentarse como el gran candidato llamado a parar a la extrema derecha. Y de paso dejar sin capacidad de reacción al partido de Le Pen, ante quien ahora se abre un panorama más que ilusionante.