Rufián allana el camino a Vox
El republicano advierte que subirá el precio de la investidura de Pedro Sánchez: “Cataluña o Vox”
Las últimas encuestas dan a la derecha una mayoría absoluta por la mínima y un severo castigo a las izquierdas. El objetivo de Pedro Sánchez y sus socios es reconstruir el espacio antes del 23 de julio. Y esto ha dado lugar a estrategias dispares, algunas de ellas muy arriesgadas.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha mostrado su intención de “subir el precio” de la investidura de Pedro Sánchez. El republicano ha pedido el voto mayoritario para que su formación vuelva a ser decisiva en la gobernabilidad de España. Esta vez, con un planteamiento muy claro.
Ulimátum a Sánchez
Rufián ha recordado que “hace cuatro años el precio de la investidura fue la creación de un espacio de negociación”. Y que en las próximas elecciones el precio “debe subir”. Quiere que todas las fuerzas políticas independentistas planteen a Pedro Sánchez un ultimátum: “Cataluña o Vox”.
En su opinión, “votar a Sánchez para así frenar a Vox es olvidar que si puede escogerá al PP, como ya escogió a Ciudadanos”. La clave para frenar a la derecha no tiene que ser el PSOE, según Rufián, sino ERC y Bildu.
“Que todo el mundo sepa lo que significa votar a ERC el 23 de julio: Frenar al fascismo, exigir al progresismo y hacer avanzar al independentismo”, concluye.
Un baño de realidad
La realidad es que las encuestas pronostican un batacazo de ERC, que podría llegar a perder cuatro escaños. Los republicanos dejarían de ser así una fuerza decisiva en el Congreso. Y la pérdida de votos del PSOE y sus socios allanaría el camino para un gobierno de PP y Vox.
La suma de escaños de la izquierda no suma y la propuesta de Rufián para frenar a Vox se antoja una quimera. Así, después de fracasar en su proyecto de arrebatar al PSC la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet, Gabriel Rufián allana ahora el camino a Vox.
Todo, en pleno cuestionamiento de su figura por la caída libre en la que se encuentra su formación. Cada vez más voces internas del partido piden su cabeza y un fracaso electoral el 23 de julio podría ser definitivo. Lo que parece ya muy evidente es que es una figura quemada por su propio personaje.
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