Europa Press POLÍTICA
Un pueblo de Cataluña se niega a acoger menas en su casa de colonias
Trasladan al consejero Campuzano que ni los vecinos ni el ayuntamiento quieren albergar un centro de acogida
El ayuntamiento de Foixà, situado en el Bajo Ampurdán y controlado por Junts, rechaza la posibilidad de instalar un centro de menores en El Mercadal, su casa de colonias. Explican que no es el lugar adecuado y que, además, no han sido informados por parte de las autoridades de la Generalitat.
El problema asistencial de los menas
La extraordinaria afluencia de menores no acompañados durante el año pasado ha llevado al límite al Departamento del consejero Campuzano. Además de pedir más recursos a Madrid y un reparto más justo, el Departamento de Derechos Sociales tuvo que desplegar en muy poco tiempo una red de nuevos centros y pisos para atender a los menas. El objetivo era evitar que se repitieran las imágenes de menores durmiendo en las comisarías a la espera del trámite de acogida.
El consejero Campuzano es el encargado del reparto de los menas en Cataluña | Europa Press
Pero si el problema del reparto es a nivel nacional, también lo es a nivel regional. Una vez que los menores están bajo la responsabilidad de la Generalitat la situación se replica a escala de Cataluña. Y es que muchos ayuntamientos tienen reservas a la hora de instalar un centro de menores no acompañados en sus localidades.
En manos de Junts
Y esto es lo que ha ocurrido ahora con la pequeña localidad de Foixà, situado en el Bajo Ampurdán. Con una mayoría muy absoluta de Junts, el consistorio ha informado al Departamento de Derechos Sociales de que los vecinos no quieren el centro que se pretendía instalar.
La intención era convertir la casa de colonias de El Mercadal en un centro de acogida. Además de asegurar que no habían sido informados de las intenciones de la Generalitat, el Ayuntamiento de Foixà argumenta que no es un espacio adecuado para esta función.
Explican que desde un punto de vista urbanístico no es legal, que en el municipio no hay transporte público, tampoco actividad comercial y que se trata de una localidad muy diseminada. Después de informar de todo esto al consejero Campuzano, el ayuntamiento organizó un pleno extraordinario que aprobó esta decisión.
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