El PSOE marca ahora distancias con los independentistas
Los indultos marcan el inicio de la campaña electoral
Pedro Sánchez, un superviviente político acostumbrado a remar a contracorriente, está convencido de que puede revertir las encuestas del 23-J. Pero no lo tendrá fácil. El inicio de la precampaña electoral se está viendo marcado por sus indultos a los políticos del 'procés' y sus acuerdos con EH Bildu.
Una de sus fieles escuderas en el Gobierno, Nadia Calviño, ha salido en su defensa. La ministra de Asuntos Económicos ha asegurado que el PSOE “no ha comprado el marco mental de los independentistas”. Y ha añadido que en cambio el PP “sí lo ha hecho con Vox”.
Estrategia muy clara
“No ha habido ni una sola medida que haya ido en contra de los intereses y de la unidad de nuestro país”, ha reiterado. Y ha defendido las decisiones de Sánchez, afirmando que “estos cinco años hemos gobernado pensando en el interés general y en España”.
El PSOE está marcando una línea muy clara a seguir en la estrategia electoral, y consiste en distanciarse de los partidos independentistas. Esta misma semana, Salvador Illa elogió la política de Pedro Sánchez en Cataluña. En su opinión, los indultos son “el mayor servicio a España de los últimos tiempos”.
El PSC también marca distancias
En Cataluña, los últimos acontecimientos también están alejando al PSC de ERC y Junts. El partido de Salvador Illa se ha convertido tras el 28-M en el socio preferencial de los partidos independentistas en municipios y diputaciones. Pero el lío en la alcaldía de Barcelona ha vuelto a instaurar la política de frentes.
El pacto del PSC con PP y Comuns para impedir un gobierno separatista en Barcelona puede poner en jaque el acuerdo con Junts en la Diputació. Los socialistas empiezan ya a explorar una alternativa en el caso de que se rompiera la alianza. Están tanteando a Jordi Ballart, alcalde de Terrassa y exsocialista.
En última instancia, estarían dispuestos a reeditar la coalición del ayuntamiento de Barcelona, con PP y Comuns. En todo caso, parece claro que la corta luna de miel entre socialistas e independentistas está tocando a su fin. Y que el PSC vuelve a tomar distancia ante el miedo de un pacto independentista en la Diputación de Barcelona.
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