Europa Press La presidenta del Parlament quiere volver a desobedecer
'No me van a temblar las piernas', asegura Anna Erra
El Parlament de Cataluña inicia este martes 26 de septiembre un nuevo debate de política general, que abre el curso político catalán. Lo hace marcado por lo que sucede en el Congreso de los Diputados, tanto por la investidura -a priori- fail de Feijóo, como por las negociaciones con Sánchez. Se trata, sin lugar a dudas, del debate de política general catalán más español, más marcado por Madrid que por Barcelona.
Y es que la amnistía y las negociaciones entre PSOE, Junts y ERC marcan los pasos a seguir de la política catalana. Todo se juega en el Congreso y el Parlament se convierte en una comparsa, en un apéndice. Pere Aragonès aguantará si Pedro Sánchez es presidente, de modo que todo lo interno queda en segundo plano.
Hay, pues, una cierta paz en la Galia catalana. ¿En toda ella? Parece que no, que hay alguien dispuesto a volver a 2017. Se trata de Anna Erra, la actual presidenta del Parlament de Cataluña tras Laura Borràs. La exalcaldesa de Vic cuenta con un perfil político muy bajo y se ha propuesto romperlo justo antes del inicio del debate.
Anna Erra, junto a Puigdemont, Laura Borràs y Jordi Turull | ACN
La entrevista de Anna Erra en TV3
La presidenta ha sido entrevistada en 'Els matins de TV3', donde ha asegurado que a ella no le hace miedo desobedecer. "Si tengo el apoyo de la mayoría de los grupos parlamentarios, no me temblarán las piernas", ha asegurado.
"Estoy dispuesta a lo que la mayoría del pueblo quiera. El pueblo está representado por los partidos políticos. Lo que tengo claro es que Cataluña debe ser autónoma e independientes en nuestras decisiones. Lo que se manifieste y se apruebe en el Parlament se puede tirar adelante. Si no es normal esta desafección con la política", ha añadido Anna Erra.
Las palabras de la presidenta del Parlament sorprenden, sobre todo porque en el debate de política general no se prevé ningún anuncio de este tipo, relacionado con una nueva consulta a corto plazo. De hecho, tanto Junts como ERC centran sus esfuerzos en pactar con el PSOE una amnistía para que el uno de octubre quede en nada e iniciar una legislatura como socios del PSOE. No parece precisamente una aproximación a la independencia.
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