Preocupación por la seguridad de Sílvia Orriols
Hoy sábado hay convocada una manifestación contra Aliança Catalana
La situación en Ripoll está más caliente que nunca. Sílvia Orriols, la líder de Aliança Catalana y futurible alcaldesa, ofreció el miércoles una rueda prensa para ofrecer su punto de vista ante el linchamiento sufrido en los últimos días. Mientras, seguía la presión mediática y de los partidos para arrinconar al partido y que no gobierne a pesar de ser la lista más votada. La tensión proyectada estos días en los medios ha llegado también a las calles del municipio.
Hasta el punto de que algunos temen por la integridad física de la propia Sílvia Orriols, en el punto de mira desde que su partido arrasó con 1.400 votos y 6 diputados. “La salvajada mediática que se está produciendo contra Sílvia Orriols me preocupa” afirma Elena Marín en Twitter. Y añade: “Puedo estar de acuerdo o no con sus postulados, pero ahora mismo incluso temo por su seguridad. Hay que ir con cuidado”.
Entre el silencio mediático y el linchamiento
El miércoles, la propia Sílvia Orriols subió en su cuenta de Twitter un vídeo de un grupo de personas que colgaba carteles invitando a la manifestación convocada hoy sábado en Ripoll contra su partido. Los activistas se encararon con Orriols, preguntándole irónicamente si le gustaban los carteles y “cómo va la vulneración de derechos humanos”.
Los medios catalanes han contribuido a calentar la situación en Ripoll, reproduciendo calificativos como “ultraderechista”, “fascista”, “xenófoba” y “racista” a Sílvia Orriols. Pocos, en cambio, estuvieron presentes en la rueda de prensa que ofreció la líder de Aliança Catalana. Y ha habido un boicot masivo de la prensa catalana, impidiendo que el partido más votado en el municipio pudiera ofrecer su punto de vista.
Advertencia a Sílvia Orriols
Los convocantes de la manifestación lanzan una advertencia: “Gobierne quien gobierne en nuestro pueblo, no permitiremos que el odio y la intolerancia avancen más”. Reconocen que en Ripoll “hay un malestar general” derivado de “la crisis económica, el encarecimiento de los alimentos, el difícil acceso a la vivienda”. Pero rechazan culpabilizar a los inmigrantes de esta situación.
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