Alejandro Fernández durante una intervención en el Parlament de Cataluña
POLÍTICA

El PP vuelve a ser decisivo: ahora en la Diputació de Barcelona

Los populares deberán escoger entre dar la Diputació al PSC o dejar gobernar a Junts y ERC

Como ya avanzaba este lunes E-Notícies, Junts per Catalunya descarta el pacto con el PSC en la Diputació de Barcelona. El partido de Carles Puigdemont sigue resentido con los socialistas tras lo de Barcelona y ha decidido "buscar un pacto alternativo" que pasaría por la fórmula Terrassa. El acuerdo sumaria los 12 diputados de Junts, con los 11 de Esquerra y el de Tot per Terrassa.

Unidos, los tres partidos llegarían a los 24 diputados provinciales, mientras que la suma del PSC (tiene 17) y los Comuns (sumaron 5) da 22 ediles en la Diputació de Barcelona. Ninguno de los dos pactos llegaría a la mayoría absoluta, de modo que quién obtuviera más apoyos en mayoría simple sería escogido presidente. Se abre, pues un nuevo escenario político interesante, que recuerda mucho a lo sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona.

Si se confirma que el PSC va de la mano de los Comuns y que ERC da sus votos a Junts para formar gobierno en la Diputació, el PP volverá ser árbitro. Los 4 diputados provinciales populares deberán escoger entre votar al candidato socialista o abstenerse y dejar que sean los independentistas quien gobiernen un organismo que cuenta con 1.200 millones de euros.

Junts asegura que cree que pueden haber mayorías alternativas. Se da el caso que ya gobiernan con ERC y con Tot per Terrassa en la cocapital del Vallès Occidental y esta sería su gran apuesta. Parece difícil que convenzan a los Comuns tras los vetos cruzados en Barcelona. Será, pues el PP quién volverá a decidir y podrá poner sus condiciones.

Primer plano del candidato del PP en Barcelona Daniel Sirera

Se hace difícil hacer una previsión de lo que pueda suceder en la Diputació de Barcelona. Hay mucho dinero en juego y visto lo sucedido no es difícil imaginar que se repita la historia de Barcelona y el PP marque su agenda.

Hay muchos escenarios abiertos y mucha gente, como la mujer de Carles Puigdemont, que vive el sueldo de este organismo supramunicipal. Los populares tienen ahora otra oportunidad de demostrar que su influencia política en Catalunya sigue creciendo.

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