Carles Puigdemont tocándose las gafas en un gesto de reflexión

POLÍTICA

Junts per Catalunya se baja del pacto de la Diputació de Barcelona

El partido de Laura Borràs decidirá esta tarde no pactar con el PSC

Junts per Catalunya ha convocado este lunes 26 de junio por la tarde a su ejecutiva. Deben decidir sin más dilación si repiten el pacto con el PSC en la Diputació de Barcelona. En otro contexto, no habría discusión alguna, pero la jugada de Jaume Collboni y las generales del 23J son dos condicionantes demasiado importantes.

Las dos almas de Junts vuelven a escena. El sector más pragmático, más político está encarnado por los cargos locales. Alcaldes y concejales quieren gobernar en la Diputació y siempre han apostado por una estrategia alejada de la confrontación. El sector Borràs y Puigdemont vive del activismo, de la pataleta y la estelada. 

Pues todo parece indicar que, una vez más, los moderados perderán una decisión trascendental dentro de Junts per Catalunya. Como ya pasó en la votación para salir del Govern. Y como también sucedió hace semanas cuando Jaume Giró abandonó la carrera para ser jefe de listas el 23J. Junts, como ha avanzado esta mañana Jordi Basté en RAC1, no pactará con el PSC en la Diputació de Barcelona.

Los socialistas deberán buscar otros socios. Y no será demasiado problema. Los Comuns los están esperando desde hace días y ahora llamarán también a la puerta de Esquerra. Si los de Junqueras hacen oídos sordos, queda la opción de reeditar la jugada del Ayuntamiento de Barcelona con los votos del PP

Jordi Turull, Anna Erra, Carles Puigdemont y Laura Borràs en Waterloo el 11 de junio de 2023

Puigdemont vuelve a ganar

Carles Puigdemont sigue mandando mucho en Junts per Catalunya. Tiene bajo su control a Jordi Turull, que ya ha renunciado a marcar perfil y prefiere dejar hacer a Waterloo a cambio de mantener el cargo. Puigdemont escogió a dedo a Míriam Nogueras para el 23 de julio y obligó a Giró a renunciar sin rechistar.

La estrategia del expresident es clara: confrontación, dejar gobernar a PP y Vox y crear otra vez un clima de tensión mientras espera poder regresar a Catalunya con inmunidad. Si es necesario renunciar a la Diputació de Barcelona y todo lo que implica -cargos, subvenciones, personal de confianza,...-, pues se hace. 

Junts per Catalunya ha perdido casi todo su poder municipal. Le queda Sant Cugat, la Diputació de Girona, Figueres y algunos Consells Comarcals. Pero parece que les da igual. Han decidido volver a subir al monte, dejarse guiar desde Bélgica por quién sí que tiene un cargo -y sueldo- público.