Montaje con un primer plano de Sílvia Orriols y la foto de una calle de Ripoll con una mujer musulmana de espaldas de fondo

POLÍTICA

'Calma tensa' en Ripoll

El éxito de Sílvia Orriols se explica por la inmigración, el proceso y su 'carisma' a nivel local

Finalmente he conseguido encontrar a alguien que me explique el éxito de Sílvia Orriols en Ripoll. Lo llamaremos Deep Throat (Gola profunda). Como en las películas del
Watergate.

El encuentro fue hace unos días Vic. En la terraza de un bar de la Plaza Mayor. En Ripoll nadie quiere hablar de ello. 

Se autodefine como un "hombre de orden", pero que "no le gustan los extremos". Sin embargo, se confiesa votante de Aliança Catalana. Este año y en las municipales del 2019.

Autónomo. Levanta la persiana del negocio todos los días. "Me cuesta mucho salir adelante", dice. 

Después de una hora larga de conversación creo entender el éxito electoral de Silvia Orriols. Porque, ciertamente, no es fácil entenderlo. ¿Cómo puede ser que en Ripoll, que tiene un 13% de inmigración -según datos oficiales, siempre es más- saquen seis concejales? 

Factor inmigración

No es, ni mucho menos, el municipio con más población extranjera de Cataluña. Basta con consultar los datos del Idescat, el Instituto Estadístico de Cataluña. L'Hospitalet tiene casi un 22%, Badalona un 15%, Terrassa un 14%, Lleida un 20%, Reus un 17%, Manresa un 19%. Por citar solo los primeros municipios de la lista. 

Mujeres musulmanas de paseo por Ripoll

Sin olvidar, por ejemplo, Salt con casi un 40%. Cierto es que, en algunos de estos municipios, ha entrado Vox con fuerza, también por un descontento con la inmigración. Cuatro concejales en Terrassa, tercera fuerza política con un 12,5% de los votos. O en Mataró, también terceros con un 10%. 

Pero por esta regla de tres Aliança Catalana podría extenderse a más municipios. De hecho, piensan incluso en presentarse a las elecciones al Parlament. 

Así, pues: ¿Cuál es, pues, la fórmula? ¿Cómo se explica que Sílvia Orriols haya llegado a alcaldesa? 

De entrada, en efecto, por el factor inmigración. O peor aún: por los atentados de las Ramblas. "Se hizo una gestión 'a saco' para taparlo todo", afirma. "Como cuando se echa arena al rescoldo". 

Al fin y al cabo, de la capital del Ripollès, salieron nueve de los diez terroristas. El décimo era de Ribes de Freser. Apenas a 15 quince kilómetros de distancia. 

También considera que "la comunidad islámica lo sabía" o al menos una parte. “Tenían que saberlo por narices”, reitera. Por otra parte, opina que "no se integrarán nunca". "Dicen que debemos ser inclusivos, pero ellos no lo son: es un choque cultural".

Se muestra muy crítico también con el papel de los medios de comunicación. "Lo de TV3 es una secta”. Y explica que los jóvenes "eran, por decirlo suavemente, los quinquis del pueblo". "No eran unos ciudadanos ejemplares", añade. 

Factor 'postproceso'

En segundo lugar, está el factor independencia. O mejor dicho: el postproceso. No en vano, en un balcón que da al río Ter hay una pancarta gigante con este lema: "Aplicamos el resultado de las urnas. Independencia”. 

“Todo esto que han hecho es muy gordo: estamos hartos”, confiesa. "Yo me los creí", reconoce. "Se cogieron al proceso como un hierro al rojo vivo, ahora lo pagarán", augura.

La exconsejera Teresa Jordà, actual número dos de Rufián en Madrid, fue alcaldesa del 2002 al 2011. "Es funcionaria del Estado que tanto critica", recuerda el interlocutor. "Tenía plaza en Correos", añade.

Y después Jordi Munell, de Junts, entre el 2011 y el 2023. Diputado también en el Parlament, no se ha vuelto a presentar. Junts ha pasado del 42% de los votos y ocho concejales a un 16% y solo tres. 

Segunda fuerza política en el municipio. Sin embargo ERC, PSC y la CUP se pusieron de acuerdo para hacer un ‘cordón sanitario’ a Orriols aunque dejando a Junts de lado en las primeras negociaciones. 

Factor local

Se muestra también muy crítico con la clase política local. En la cabeza de lista de Junts la pillaron, en una foto electoral, con un cinturón Louis Vuitton. Como Borràs, que iba a manifestaciones con bolsa Armani.

Sílvia Orriols ha recogido así el voto descontento tanto con Esquerra como con Junts. "A las elecciones generales se les llevará todos, como el viento que se lleva las hojas", augura.

Por último, en tercer lugar: la personalidad de la nueva alcaldesa. “Sílvia tiene carisma” asegura y está convencido de que “tiene un porvenir brutal” “Si se presenta en el Parlament, oiremos hablar de ello”.

La clave, en su opinión, es que "dice las cosas como son". “Ella dice en público lo que la gente dice en el comedor de casa”.

“No está contra la inmigración, al contrario, está a favor de quienes vienen a trabajar y se integran”, insiste.

Pintada en una pared de Ripoll con el lema 'Somos un solo pueblo'

Por último, considera que Ripoll vive ahora una “calma tensa”. "La situación es explosiva: la comunidad musulmana debe vigilar qué paso da”. Por eso pide que "la dejen gobernar".

Aunque está convencido de que, en Ripoll, no solo hay problemas con la inmigración magrebí. "Ahora empiezan a haber también bandas latinas", asegura.

Y que, a nivel demográfico, algo sucede. Incluso piensa que existe un plan premeditado para que los inmigrantes y refugiados lleguen a Europa. "No van al Golfo Pérsico", afirma en alusión -supongo- a las monarquías del Golfo.

Ripoll, ciertamente, ha perdido población en los últimos años. Ahora tiene 10.641 habitantes, en 1981 tenía más de 12.000. Sobre todo por la crisis del textil y de la metalurgia.

“El otro día vi a una joven musulmana con dos críos y, al otro lado de la calle, una pareja de aquí con un perro. Alguna cosa estamos haciendo mal”, concluye.