Plano medio de varios manifestantes en una protesta contra la ley Trans, con una de ellas llevando una pancarta en la que se lee la frase 'ser mujer no es un sentimiento'
POLÍTICA

La polémica entre feministas por las siglas LGTBI llega a Cataluña

El feminismo es uno de los movimientos sociales que alberga más tensiones y luchas internas

El Congreso Federal del PSOE del pasado fin de semana nos dejó varias noticias importantes. Una de las más polémicas fue que el partido había decidido eliminar la Q+ de las siglas LGTBI por “misógino, ultraliberal y antifeminista”. Es decir, que dentro del PSOE se impone el sector llamado “clásico” frente al sector “queer”.

Más allá del caso particular del PSOE, esta es una polémica que arrastraba desde hacía mucho tiempo el feminismo. Y llega hasta el punto de que los sectores enfrentados se arrebatan entre sí la etiqueta de “feminista”. A juicio de las feministas clásicas, el transgenerismo ha desvirtuado la lucha feminista al disolver la cuestión de género; el ejemplo más común es el de las competiciones deportivas que involucran a trans.

Unas manos sujetan un cartel con la frase

Y esta decisión del PSOE no ha hecho más que polarizar un conflicto que ya venía muy polarizado de casa. Y más aún en Cataluña, que durante la última legislatura había hecho bandera de la ideología queer. Los episodios de desencuentros, señalamientos e incluso agresiones han sido constantes.

Desde la PlataformaLGTBIcat ya han cargado contra esta decisión del PSOE, que perpetúa, dicen, el “estigma” y la “desinformación”. “Rechazamos cualquier intento de invisibilizar nuestras comunidades. Ahora más que nunca seguimos luchando por nuestros derechos y nuestra dignidad”, han dicho a través de redes sociales. Curiosamente, una de las medidas que va a adoptar esta plataforma es incluir la liga Q+, que hasta ahora no tenían:

La conflictividad en Cataluña

Cabe recordar, por ejemplo, el acoso constante del que ha sido víctima la profesora de la UAB, Sílvia Carrasco. La profesora Carrasco ha sido objeto de múltiples señalamientos y escraches en su puesto de trabajo. La semana pasada, por ejemplo, la Organización Juvenil Socialista (OJS) incluyó a la profesora Carrasco en un cartel que contaba con la presencia de figuras tan variadas como Íñigo Errejón, Donald Trump o Plácido Domingo.

Y ayer mismo, representantes del Ayuntamiento de Barcelona y de la asociación Ca La Dona acudieron a juicio, acusados de un delito de lesiones leves. Según dicen las presuntas víctimas - la Plataforma Abolicionista de Cataluña (CATB) -, otro grupo de feministas presuntamente les agredieron. Y además de denunciar a Ca La Dona, también han denunciado al consistorio por no protegerlas.

Finalmente, también cabe recordar que como ya ocurrió en el 8-M, la semana pasada hubo dos manifestaciones paralelas por el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. Una fue organizada por feministas clásicas, del grupo Feministes de Catalunya, y la otra por las feministas queer de Novembre Feminista.

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