Un periodista de La Vanguardia pide 'meter entre rejas' al juez del Tsunami

La decisión del magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, de archivar la causa contra el Tsunami Democràtic ha provocado una cascada de comentarios políticos. Algo que, en una época como esta, es indisociable de comentarios periodísticos.

Uno de los periodistas orgánicos que ha hecho su interpretación de la noticia ha sido Pedro Vallín. De orientación progresista, Vallín es una de las firmas más destacadas e influyentes de La Vanguardia. Cabecera histórica y propiedad del Grupo Godó, La Vanguardia ha protagonizado algunos virajes editoriales en los últimos años.

Del independentismo de su exdirector Josep Antich - ahora director de ElNacional - La Vanguardia pasó a un catalanismo más moderado. Ahora, se desempeña como uno de los altavoces más eficaces del nuevo establishment del PSOE de Pedro Sánchez. Fue, por ejemplo, uno de los medios agraciados con las filtraciones sobre la Operación Cataluña.

Sea como fuere, Pedro Vallín se ha mostrado muy contundente con la decisión del magistrado de la Audiencia Nacional.

En un mensaje publicado en redes sociales, Vallín habla de que “a García-Castellón habría que decirle que no aceptamos la rendición ni firmamos tablas”. De hecho, va más allá y pide “no parar hasta meterlo entre rejas”.

Los riesgos de politizar la justicia

Más allá de lo que considere cada cual, esta clase de comentarios sugieren un ambiente problemático con respecto a la justicia.

Unos y otros insisten en comentar las decisiones de jueces y en darles inmediatamente una tonalidad política. De esta manera, las decisiones de los tribunales acaban formando parte de la lucha política.

Ante esto, la ciudadanía puede acabar recelando de la solvencia e imparcialidad del sistema de justicia. Hasta el punto de que los jueces, fiscales y magistrados se convierten en estrellas mediáticas que son capitalizadas por los partidos políticos y sus altavoces.

En el caso de Pedro Vallín, su comentario ha alcanzado una notable visibilidad y se ha llenado de comentarios atacando a García-Castellón. Muchos de ellos desean que sea inhabilitado, que “pase su jubilación entre rejas” o incluso “que haga una declaración pública pidiendo perdón”, como si el sistema judicial fuera por aclamación popular.