Pere Aragonès vuelve al 2005

El presidente Aragonès se hace eco en X de una información del diario Ara sobre la ejecución de los presupuestos en Cataluña durante 2023. Aragonès ha hablado de que “es una tomadura de pelo crónica”. Los usuarios le han reprochado que use el mantra del déficit fiscal al mismo tiempo que da apoyo a los gobiernos del PSOE.

El déficit fiscal

Una de las reivindicaciones que vertebran el discurso procesista es el déficit fiscal y la ejecución presupuestaria. En su mensaje, Aragonès ha hablado de que es una “tomadura de pelo crónica”. Pero no menos crónica que los anuncios de los presidentes de la Generalitat diciendo que iban a poner fin a esta situación.

En 2005, el presidente Maragall hablaba de reducir el déficit fiscal y apuntaba a que "no habíamos tenido en toda la historia de España un momento tan óptimo para sellar con el Estado español un pacto mutuo y exigente". Así mismo, advertía de que "si este tema no se resuelve, se pudrirá, y España no tendrá solución".

Como es sabido, este asunto siguió enquistado hasta que se convirtió en el famoso “España nos roba”, uno de los gritos de guerra del procesismo. Los sucesivos presidentes catalanes han hablado de que es intolerable, una vergüenza y de que le iban a poner fin. En este sentido, el presidente Aragonès no es una excepción, que con estas palabras se refería a la exclusiva del Ara:

Ejecución presupuestaria

El diario Ara ha tenido acceso al informe de la Intervención General de la Administración del Estado durante el primer semestre del 2023. Lo que arroja es que la Comunidad de Madrid ejecutó durante ese periodo el 52,7% de la inversión. Se trataba de 623 millones de euros sobre un total de 1.207, una inversión aun así menor de la prevista para Cataluña.

Por su parte, durante el primer semestre del año se ejecutaron en Cataluña 370 millones de euros de los 2.276 presupuestados para todo el año. Esto representaba un 16% del total, que fue levemente superior a la ejecución del año 2022 y del 2021. De hecho, en los primeros semestres de esos años la ejecución presupuestaria también andaba alrededor del 16%, con un 13% (2021) y un 15,7% (2022). El Gobierno central señala que la ejecución suele aumentar durante el segundo semestre del año.

El procesismo económico

Esta información ha revivido el debate del déficit fiscal en un momento en el que en Cataluña ya hay un clima electoral. De hecho, hace unas pocas semanas Sergi Sabrià criticaba a Salvador Illa y le reprochaba que el PSC no iba a dar solución a la cuestión fiscal. Por su parte, Aragonès se ha puesto el traje oficial de presidente reivindicativo y ha dicho que esta situación  “demuestra el enésimo menosprecio a todos los catalanes”.

Los usuarios de X parece que también han visto la enésima vez de un presidente catalán denunciando el déficit fiscal. “¿Y qué haréis para solucionarlo? ¿Seguir invistiendo presidentes españoles?”, decían. Otros le decían que es la propia Generalitat la que rechaza inversiones presupuestadas como la del aeropuerto o el cuarto cinturón. “Cómo narices queréis que llegue el 100%”, decían. Pero la respuesta más extendida ha sido la misma: que a pesar de todas las denuncias públicas siguen invistiendo presidentes del PSOE.