Primer plano de Francina Armengol en el Congreso de los Diputados mirando para arriba
POLÍTICA

Aumenta la presión sobre Francina Armengol por el 'caso Koldo'

El PP ha presentado este lunes un escrito en el Congreso pidiendo la dimisión inmediata de la presidenta de la cámara


Más problemas para el sanchismo y el procesismo. El PP ha presentado este lunes en el Congreso de los Diputados un escrito donde solicita la dimisión inmediata de la presidenta de la cámara, Francina Armengol, por su presunta relación con el ‘caso Koldo’. Los populares hablan de “higiene democrática” y “enorme daño” a la institución.

El PP habla de “evidente implicación” de Francina Armengol en el escándalo de corrupción por el cobro de comisiones millonarias en la compra de mascarillas durante la pandemia. Los hechos ocurrieron cuando Armengol era presidenta del gobierno balear. La acusan de recomendar las mascarillas de la discordia a sabiendas de que eran defectuosas.

El señalamiento de Francina Armengol es un contratiempo para el Gobierno de Pedro Sánchez, pero también para el procesismo. Hay que recordar que fueron ERC y Junts quienes forzaron la elección de la expresidenta balear, después de vetar a Miquel Iceta y Meritxell Batet. Ahora, la favorita de los independentistas catalanes se ve salpicada por el caso de corrupción que amenaza seriamente la continuidad del gobierno.

Piden su dimisión inmediata

En una dura intervención, el portavoz del grupo popular en el Congreso, Miguel Tellado, ha exigido la dimisión inmediata de Francina Armengol “ante el perjuicio que supone para la dignidad de la Cámara”. El PP ve inaceptable “que la tercera autoridad del Estado siga en su cargo mientras está siendo investigada por su presunta implicación en un gravísimo caso de corrupción”. Armengol está siendo investigada por la Guardia Civil, el juez instructor e incluso la fiscalía europea, por un posible uso fraudulento de los fondos públicos.

El PP ha vinculado a Francina Armengol a “una trama de corrupción sistémica que afecta a numerosos departamentos ministeriales, organismos y entes públicos y administraciones autonómicas socialistas”. Una trama en la que habría jugado un papel relevante el Gobierno de las Islas Baleares durante el mandato de Francina Armengol. Esto es lo que ahora está investigando la justicia, y el motivo por el cual piden su dimisión.

La caída de Francina Armengol supondría una seria amenaza para el Gobierno de Pedro Sánchez, que puso la primera piedra de su segunda etapa en su elección como presidenta del Congreso. Lo peor para el Gobierno es que cada día aparecen informaciones nuevas que apuntan a una corrupción sistémica con el PSOE en el epicentro. No es extraño que ante esta avalancha, PSOE y Junts hayan puesto el acelerador para aprobar la ley de amnistía y dar estabilidad a la legislatura.

Armengol, señalada

La Audiencia Nacional investiga la trama en cuya cúspide estaría Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos. El juez de instrucción ha situado al exministro como intermediario para la contratación de mascarillas defectuosas por encima del precio de mercado. El cobro de comisiones millonarias se habría efectuado con la complicidad de gobierno autonómicos como el balear, que entonces presidía Francina Armengol. 

Montaje de Francina Armengol y José Luis Ábalos

En este caso, la investigación pone el foco en varios contratos de adjudicación en 2020 por valor de 54 millones de euros. Ábalos habría actuado de intermediario en las conversaciones entre las administraciones públicas que adjudicaban los contratos, entre ellas el Gobierno balear, y Koldo García. La empresa fantasma, Soluciones de Gestión, alcanzó aquel año 2020 un récord de facturación de más de 53 millones de euros.

El Gobierno de Francina Armengol certificó el 12 de agosto de 2020 el suministro de una partida de mascarillas por parte de Soluciones de Gestión a cambio de 3,7 millones de euros. El informe se emitió dos meses después de que el propio gobierno balear reconociera que las mascarillas eran defectuosas. Esto pone en el ojo del huracán a Francina Armengol, cuya caída tendría para el Gobierno de Pedro Sánchez consecuencias más determinantes que el sacrificio político de José Luis Ábalos.

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