Los indepes sí que pactan en Barcelona y Girona

Los acuerdos entre Junts y Esquerra para formar gobierno en los ayuntamientos de Barcelona y Girona dan una tregua al independentismo. Han sido días intensos de traiciones, venganzas, desafíos y acusaciones cruzadas. La escenificación de la unidad en dos feudos clave pone paz entre ambas formaciones, al menos momentáneamente.

Lo de Barcelona era algo esperado. Desde el minuto cero la cúpula de ERC se decantó por facilitar un gobierno independentista en la capital, y desde entonces han rechazado cualquier fórmula alternativa incluido el tripartito con PSC y Comuns. En las últimas horas, Xavier Trias y Ernest Maragall han cerrado un pacto y el de Junts será alcalde si no lo remedia un más que improbable acuerdo entre PSC, Comuns y PP. 

Pacto de gobierno en Barcelona

Desde ERC aseguran que el pacto aún no está cerrado, pero a estas alturas y sin una apuesta alternativa clara parece difícil que a Trias se le escape la alcaldía. Las dos formaciones siguen negociando sobre el pacto de gobierno. Este situaría a Ernest Maragall como teniente de alcalde, y repartiría seis tenencias de alcaldía entre Junts (4) y ERC (2).

Trias y Maragall conformarían así un gobierno en minoría, a la espera de que después de las elecciones generales otras fuerzas pudieran entrar en el gobierno. El PSC de Jaume Collboni quedaría como primera fuerza en la oposición, ya el partido de Ada Colau ha rechazado cualquier pacto que incluya a los populares. En todo caso, el acuerdo independentista de Barcelona rompe y de qué manera la dinámica de los pactos Junts-PSC y ERC-PSC que se han estado viendo estos días en los municipios y las diputaciones.

Arrebatan al PSC la alcaldía de Girona

El otro punto de encuentro entre Junts y ERC está en Girona. Los dos partidos y la CUP (Guanyem) están a punto de cerrar un acuerdo que haría alcalde al cupaire Lluc Salellas y daría la vicealcaldía a Gemma Geis, de Junts. El pacto pondría fin a doce años de gobierno de Junts, desde que Carles Puigdemont fue elegido alcalde en 2011. Pero permitiría mantener un mandato independentista en la ciudad.

Mientras la CUP lanza los cohetes al aire, Junts y ERC piden prudencia y aclaran que las negociaciones aún no están cerradas. PSC y Guanyem fueron las listas más votadas el 28-M, ambos con 8 concejales. Por detrás quedó Junts, con 6 sillas, ERC con 3, y PP y Vox con uno cada uno.

Si se fragua el pacto en Girona sería la primera vez que no gobierna la lista más votada (el PSC ganó por 700 votos). Y esto tiene también su calado, porque el entendimiento Junts-ERC en Barcelona y Girona sacrifica directamente al PSC. Los independentistas dejan a los socialistas sin gobierno, después de acordar con ellos decenas de alcaldías y las diputaciones de Lleida y Tarragona.