La presidenta del Govern, Margalida Prohens, informa sobre los miembros del nuevo Govern, en la Capilla del Consolat de Mar, a 10 de julio de 2023, en Palma de Mallorca

POLÍTICA

El pacto a la mallorquina

Vox en Palma ha triunfado apelando a una derecha católica e ilustrada

Imagen del Blog de Octavio Cortés

El acuerdo entre PP y Vox en Baleares se anunció hace ya casi un mes: 110 puntos programáticos, una comisión de seguimiento y gobierno en solitario para Marga Prohens. Caras sonrientes y futuro aclarado.

Pero si se quiere entender el futuro de la política balear, hay que entender los factores del delicado equilibrio de fuerzas entre los firmantes.

• El sector madrileñista de Vox encabezado por Jorge Campos, entroncado directamente con el desaparecido Círculo Balear, es incompatible con el PP por las rencillas personales derivadas de la legislatura de José Ramón Bauzá. Entonces Campos fue “premiado” con un puesto irrelevante (director de la Fundación de Desarrollo Sostenible) pero dimitió a las bravas para encabezar las protestas contra la “cobardía” del PP en materia lingüística.

• El sector agrupado en torno al general Fulgencio Coll y la candidatura al Ayuntamiento de Palma, ya chocó con Campos hasta el punto de necesitar la mediación de la dirección nacional de Vox. El resultado, la patada hacia arriba: Campos se va a Madrid el 23J y deja de estorbar para el entendimiento con el PP.

Vox en Palma ha triunfado apelando a una derecha católica e ilustrada, poco dada al rejoneo, cuyo máximo exponente es la talentosa Gari Durán, ex senadora y actual número 2 del equipo municipal. En cambio, el voto rural de Vox en los pueblos de la “part forana” entronca con un tipo de anti catalanismo autóctono mucho menos dado a la sutileza intelectual.

La presidenta del Govern de Baleares, Margalida Prohens, posa junto a los consejeros y consejeras del nuevo gobierno, en la Llotja de Palma, a 14 de julio de 2023

• El PP, por su parte, llega vencedor a estos pactos con una mochila ideológica totalmente vacía. Prohens es un producto de esta época de yolandismo: sonrisas, referencias a los sueños y la felicidad, tono cariñoso, como de enfermera de geriátrico. Esto se debe a que el actual PP es el puro espinazo del partido, la raspa de la sardina que sobrevivió al estrago de la época de Bauzá. Sandra Fernández, la actual secretaria general, solía ser la mano blanda de José María Rodríguez, pero luego el “padrino” entró en la cárcel y el partido siguió en marcha por pura inercia burocrática. Prohens ya no tiene “familias” o corrientes ideológicas con las que lidiar. El PP actual no es más que un revoltillo de gente que en su día no dio el portazo.

• El tema más espinoso, el de la lengua en el sistema educativo, va a ser el gran win-win de la temporada, para todos: Vox se presentará como el gran artífice del cambio, el PP se presentará como el que ha moderado las aspiraciones de la “ultraderecha”, la izquierda volverá a las calles y se reencontrará en un frente común por la cultura. Es decir: el problema no se arreglará, porque en ese desarreglo muchos pueden aparecer como héroes en la Gran Guerra Cultural