Òmnium, al rescate de ERC, Junts y la CUP

Las encuestas de las elecciones generales del 23 de julio muestran un claro batacazo de los partidos independentistas. Detrás está el abstencionismo que se extiende entre las bases de los partidos, fruto del hartazgo. Pero también hay sectores del independentismo que abogan por ir a votar el 23-J.

Los últimos en salir en defensa de ERC, Junts y la CUP han sido Òmnium Cultural. La entidad cultural catalana, con un posicionamiento claramente independentista, se ha mojado en este tema. “El Estado no quiere que vayas, no se lo pongamos fácil”, apuntan.

El presidente de la entidad separatista, Xavier Antich, se ha alineado con el posicionamiento de Esquerra, Junts y la CUP. “El Estado nos quiere condenar a la irrelevancia política, y el independentismo tiene que dar una respuesta que esté a la altura”, ha afirmado. 

El presidente de Òmnium ha pedido “responsabilidad a los partidos” y ha hecho un llamamiento a “llenar masivamente las urnas”.

El miedo a la 'extrema derecha'

Antich exige “movilizarse” y “participar políticamente” el día 23, “pero también la semana y los meses siguientes”. Porque, según ha dicho, “la batalla es larga y lo sabemos”.

Òmnium Cultural, siguiendo la estrategia de los partidos independentistas, agita el miedo a la “extrema derecha” para apelar a la votación masiva. “Contra la extrema derecha, más política y más democracia; contra un Estado hostil, más sociedad civil”, ha dicho Antich.

Pero el presidente de Òmnium ha cargado también contra los abstencionistas. “Contra la lógica destructiva, más trabajar, más generar confianza y más construir”, ha pedido. Avala así la tesis de que la campaña abstencionista es una estrategia perjudicial para los intereses del independentismo.

El independentismo, dividido

Un sector del independentismo considera que hay que castigar a los partidos por la falta de unidad estratégica. Es la reacción a los pactos de ERC y Junts con el PSC en municipios y diputaciones tras el 28-M. 

Plantean la abstención como un acto de desobediencia y un toque de atención a los partidos de cara a unas próximas elecciones catalanas.

En cambio, otro sector del independentismo ve la abstención como un suicidio y apuestan por ir a votar masivamente el 23-J. Algunas entidades se están adhiriendo a esta opción. Aunque su posicionamiento genera rechazo y hace más visible la división.

Es el caso del Consell per la República o de Òmnium Cultural, donde muchos de sus miembros han anunciado su intención de darse de baja.