Retrato oficial de Carles Puigdemont como Presidente de la Generalitat de Cataluña

POLÍTICA

Guerra civil en el Consell de la República de Puigdemont

Miembros del órgano piden la destitución de la ejecutiva

Ha estallado la guerra en el corazón del independentismo catalán. Hace tiempo que los dirigentes de los partidos procesistas ya no controlan a sus bases, y la campaña abstencionista del independentismo radical es la mejor muestra. Este ha sido precisamente el detonante de la crisis que ha estallado en Waterloo.

El llamamiento del Govern del Consell de la República a votar masivamente el 23 de julio ha desatado una rebelión contra Puigdemont y su núcleo duro. Miembros del Consell acusan al órgano ejecutivo de haberse saltado el organigrama. Algunos anuncian que se darán de baja, y otros piden directamente la destitución de la dirección.

Cómo funciona el Consell de la República

El Consell de la República es un ente privado creado en 2018 por JuntsxCat y ERC para hacer efectivo el mandato del 1 de octubre. Es decir, para materializar la República Catalana. Tiene un reglamento interno que establece cómo se deben llevar a cabo las funciones legislativas y ejecutivas.

Carles Puigdemont tocándose las gafas en un gesto de reflexión

El órgano ejecutivo es el Govern del Consell, encabezado por Carles Puigdemont y diez consejeros más entre los cuales Toni Comín, Antoni Castellà y Lluís Llach.

El órgano legislativo es la Asamblea de Representantes, que representa a la totalidad de los inscritos. Su función es “controlar e impulsar la acción política” del Govern del Consell. 

Los estatutos establecen que “en el marco del Consell, tanto el Govern como la Asamblea pueden emitir declaraciones”. Estas declaraciones son entendidas como “posicionamientos políticos del órgano u órganos del cual emanan”.

Guerra Civil en el Consell de la República

La Comissió d’Acció de Política Interior (CAPI) de l’Assemblea de Representants declara la guerra a la ejecutiva presidida por Carles Puigdemont. Considera que el llamamiento a la votación masiva el 23-J no ha sido debatido internamente. Y deja claro a los miembros del Consell que se trata de un comunicado exclusivo del Govern.

“Estaría bien que hubiera un debate de la Propuesta de Resolución primero. Y también convendría que el Govern del Consell ejecute las propuestas de resolución pendientes desde hace meses”, dice esta comisión.

Caputa de tuits de los usuarios CdeRCAPI, Jbalas99 y Anthony Sánchez

El código del Consell deja claro que las “propuestas” son proposiciones concretas y puntuales dirigidas al Govern, instándolo a llevar a cabo determinadas actuaciones”. Estas propuestas “son votadas por la Asamblea de Representantes”. Por eso la Asamblea acusa a Puigdemont de haberse saltado todo el procedimiento.

Rebelión contra Waterloo

Dice la Asamblea que “en la última reunión se debatió y aprobó la propuesta de resolución sobre el posicionamiento del 23-J”. Esta propuesta hace un llamamiento a “votar nulo con la papeleta del 1-O o abstenerse”. La resolución, que plantea el 23-J como “una desobediencia civil masiva”, fue votada por 14 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención. 

Sus miembros consideran ahora que el comunicado del Govern es una vulneración de las funciones de la asamblea. “Este Govern se ha declarado en rebeldía, y lo que tenemos que hacer es destituirlo”, dice Anthony Sànchez.

Otro miembro insigne, Fredi Bentanachs, apunta que “si nos saltamos la democracia interna nos estamos cargando el sentido de la República catalana”. Bentanachs apunta directamente a Puigdemont, preguntándole “quién se ha pensado que es” y recordándole que “no está por encima del pleno”. 

Caputa de tuits de los usuarios Marionafood y Fredi Bentanachs

La rebelión en el Consell hace saltar las alarmas en los partidos procesistas y especialmente en Waterloo. El artefacto creado por Carles Puigdemont implosiona al mismo tiempo que lo hace el independentismo. Y lo peor es que los líderes, hasta ahora intocables, son ya incapaces de controlar a sus masas.