La obsesión woke llega ahora también a un famoso videojuego

Muchos conocerán el Gran Theft Auto. Se trata de una de las sagas de videojuegos más exitosas de la historia. Y una de las claves de su éxito es que tiene un tono y unas tramas muy distintivas.

Es un videojuego caracterizado por la crudeza, la violencia y el realismo de los bajos fondos de los Estados Unidos. Esto le ha servido para ser un espejo satírico de la sociedad norteamericana, reflejando asuntos como la tenencia de armas o la violencia policial. Por esta razón, el Gran Theft Auto ha tenido habitualmente una recomendación de edad alta.

Ahora bien, la personalidad de la saga no ha sido lo suficientemente fuerte como para resistir al buenismo woke. Y según ha desvelado la prensa norteamericana, la compañía productora del juego, Rockstar, ha dicho a los guionistas que bajen el tono. Concretamente, que sean “menos crueles contra las personas trans y otras minorías”.

Malas reacciones entre los usuarios

En realidad, esto no es nuevo porque el Gran Theft Auto siempre ha arrastrado polémicas y presiones para que fuera un videojuego más moderado. Pero los usuarios y consumidores de este sector deseaban lo contrario, y de aquí el éxito de la saga. Lo que sí es una novedad es que por primera vez hayan anunciado explícitamente que van a romper su tradición.

Esto explica que los fans hayan reaccionado muy mal a este anuncio. Son muchos los que dicen que esta decisión rompe la esencia del GTA. “Si hay un juego que no debería ni tan siquiera pensar en esas estupideces woke era el GTA”, “Otro candidato al TOP10 decepciones del 2025”, se lamentan los usuarios.

En cualquier caso, esta es una tendencia que ya se ha apoderado de otras grandes compañías de producción de entretenimiento. Esta misma semana, Warner Bros se apuntaba a polémicas ‘woke’ al anunciar que la nueva serie de Harry Potter le cambiará el color de piel a uno de los personajes más famosos. Y meses antes de esto, la todopoderosa Disney anunció que rebajarían sus mensajes wokes después de los malos resultados en bolsa de la compañía.