Harry Potter también es víctima de la moda woke: cambian a un personaje de raza

La moda woke se caracteriza por reescribir el pasado y una de sus maneras más habituales de hacerlo es cambiar las obras de arte. Los ejemplos han sido constantes y los hemos visto sobre todo en el cine y las series. Personajes bien conocidos que cambian de color piel y hasta incluso de sexo, las polémicas han sido múltiples.

Y los últimos en apuntarse a esto han sido los de la mítica empresa de producción Warner Bros, que hará una serie para HBO con la famosa saga de Harry Potter. Se trata de una de las sagas de fantasía más exitosas de la historia, que llevó a su autora, J.K. Rowling, a ser una de las mujeres más ricas de Inglaterra. Pero ahora tendrá que ver cómo la nueva serie cambiará de manera radical a uno de sus personajes más icónicos: el profesor Severus Snape.

Según ha trascendido en la prensa norteamericana, HBO está cerca de fichar para este papel al actor Paapa Essiedu. Este fichaje contrasta mucho con el distintivo perfil que tenía el actor original, Alan Rickman, que en los libros está descrito como alguien que viste siempre de negro y que tiene una tez muy pálida. Sin embargo, por el momento no se ha confirmado si Essiedu será finalmente el agraciado con este importante papel.

Tal y como están los ánimos, esto ya ha despertado las primeras polémicas entre los usuarios y los fans de la saga. Son muchos los que se vuelven a lamentar por el tono ‘woke’ de fondo que pueda tener la serie, que es el resultado del compromiso de Warner con los elencos diversos. 

Derivadas empresariales

En un principio, esta era una cuestión menor, pero a medida que se hizo más evidente también se convirtió en una cuestión empresarial e incluso económica. De hecho, hace pocos meses, la también mítica Disney, rectificó su orientación ‘woke’ después de los pésimos resultados en bolsa. Según explicó su CEO, Bob Iger, buscarían un equilibrio entre la diversidad étnica y el puro entretenimiento de sus productos.

Esta fue una decisión no del todo voluntaria por parte de Iger. Se tuvo que adaptar a estas exigencias después de muchas tensiones internas y de que le disputaran el puesto otros candidatos en la línea anti-woke. Y uno de los que maniobró en la sombra para quitarle el puesto a Iger fue el más famoso de los anti-wokes: Elon Musk.