Se cumplen 9 años de la promesa de Gabriel Rufián de dejar el Congreso en 18 meses
Prometió la República Catalana y sigue de diputado en el parlamento español con un sueldo de 115.000 euros anuales
El 12 de diciembre de 2015, un joven Gabriel Rufián apareció en una entrevista en Público con un sorprendente mensaje: "En 18 meses dejaré mi escaño para regresar a la República Catalana". Hoy se cumplen nueve años, Gabriel Rufián sigue en el Congreso de los Diputados y no tiene pinta de que vaya a irse pronto.
Gabriel Rufián tiene aún una legislatura por delante. Y además, está a punto de consolidar su cargo si este sábado Oriol Junqueras se impone en el congreso de ERC. Parece difícil que el de Santa Coloma abandone su escaño pronto, pese a que cada vez es más impopular.
Sobre todo entre los independentistas, a quienes hace nueve años prometió una república catalana. Y pese a no haber cumplido su palabra, no solo no ha cesado de sus responsabilidades sino que se ha aferrado al escaño como pocos. Hoy es el hombre fuerte de ERC en Madrid, líder y portavoz de su grupo parlamentario, y diputado con un sueldo de 115.104 euros anuales.
De Súmate a diputado en el Congreso
Gabriel Rufián se dio a conocer como activista en la entidad Súmate, que promovía el independentismo entre la población castellanohablante. Su energía y su oratoria cautivaron a la cúpula de ERC, que apostaba por un movimiento secesionista lo más transversal e integrador posible. En 2015 confiaron en él para liderar la candidatura republicana en las elecciones al Congreso.
El Procés estaba entonces en pleno apogeo. El Parlament había aprobado la ley de consultas, y con la mayoría absoluta, Junts pel Sí aprobó la declaración del inicio de un proceso hacia el estado propio. Llevado por la euforia, Gabriel Rufián prometió que iba al Congreso de los Diputados para proclamar la República Catalana y volvía.
18 meses después, como había prometido, Cataluña se encontraba en la antesala del referéndum ilegal de autodeterminación. El resto es de sobra conocido. La propia élite independentista suspendió la declaración unilateral de independencia, y algunos fueron a la cárcel mientras el resto se fugó al extranjero.
Acomodo a la nueva realidad
Pese al fracaso de la independencia, Gabriel Rufián no abandonó su escaño en el congreso. De hecho, empezó entonces una crisis política española que llevó a la celebración de tres elecciones en tres años (2016-2019). Y en todas ellas Gabriel Rufián se consolidó como cabeza de lista de ERC, y como la voz de los republicanos en Madrid.
Precisamente en 2019, Oriol Junqueras impuso un cambio de rumbo estratégico que pasaba por asumir la derrota y ensanchar la base del movimiento. Esto implicaba romper la unidad con Junts y acercarse al PSOE y a Podemos. Gabriel Rufián fue una pieza clave para la materialización de esta estrategia, que llevó a los indultos de los presos del procés.
Fue también ese el inicio de un progresivo declive de la formación, que se aceleró por el desgaste del gobierno de Pere Aragonès en Cataluña. Rufián ha sido identificado como uno de los culpables de la debacle del partido. También de la traición al mandato del 1-O.
En 2023 intentó sin éxito ser alcalde de su localidad, y pese a las críticas internas repitió como candidato en las elecciones al Congreso. Nueve años después de su promesa está a punto de ver como su posición se fortalece con la reelección de Junqueras como presidente de ERC. La República Catalana ni está ni se la espera, pero Rufián ha encontrado acomodo en la nueva realidad.
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