Indepes se fijan en Milei para amenazar a ERC y Junts: 'Pronto en Cataluña...'

La división es casi perfecta: los ciudadanos votan masivamente a determinadas opciones políticas que instituciones y medios afines condenan. El caso de Javier Milei es evidente. Con un apoyo electoral histórico, ha recibido toda clase de críticas desde sectores oficiales.

Sin ir más lejos, la Generalitat

Milei no ha encontrado muchos apoyos dentro de la órbita catalana y en particular procesista. Invocando unos tweets de su número dos, Victoria Villarruel, han calificado a su movimiento de ‘catalanófobo’. Ayer mismo, la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, transmitió a los medios la postura oficial: su victoria es una ‘mala noticia’.

Como es natural, las instituciones y los gobiernos de turno tienen derecho a manifestar sus opiniones sobre lo que va ocurriendo. Ahora bien, es común que estas posturas no atiendan a la realidad que hay detrás de lo que estamos viviendo. Y esto redunda en una separación entre las instituciones y la calle que, después, capitalizan movimientos políticos más o menos radicales.

Y es en esta línea que se ha pronunciado Sergi Maraña, periodista independentista y crítico con el procés. Cercano a los nuevos movimientos independentistas como Aliança Catalana, Maraña ha escrito un mensaje en X refiriéndose a estos asuntos. Desde su postura, ha mandado un aviso a navegantes: ‘la gente busca alternativas’.

El descontento con los partidos tradicionales: también en Cataluña

‘La gente está harta y desesperada de ser ignorada’.  Con esto, Maraña se refiere a Milei en Argentina y a la probable vuelta de Trump en los Estados Unidos. Porque este descontento con los partidos del status quo, dice él, debe analizarse antes de despreciarse.

Maraña llama a sustituir por completo a la ‘casta política’ catalana. A esta, prosigue el periodista, más les valdría atender a los problemas reales del votante antes de poner el grito en el cielo. ‘Desengañaos’, dice, ‘Son los mismos con diferentes collares que se cambian según sople el viento’.

Si algo es seguro es que la amnistía ha alterado el equilibrio político en Cataluña. Y ya veremos si lo suficiente como para producir cambios trascendentales, como desea Maraña, o para volver al orden previo. Las próximas elecciones catalanas serán un buen termómetro.