ACN La Mesa del Parlament recrudece su ofensiva contra Aliança Catalana
AC pierde el voto en la Diputación Permanente y la Mesa anuncia acciones legales contra Orriols por sus tuits
Muchos creían que la presencia de Sílvia Orriols y Aliança Catalana en el Parlament iba a ser polémica y así ha sido. A pesar de contar con solo dos diputados y quedarse en el grupo mixto, Aliança Catalana ya ha estado en el centro de varias polémicas.
La semana pasada, la diputada Orriols y el President de la Mesa, Josep Rull, tuvieron un fuerte encontronazo. Sílvia Orriols criticó la falta de infraestructuras hídricas al mismo tiempo que había piscinas en las cárceles para que “ladrones, violadores y asesinos se puedan refrescar”.
Ahora, la polémica ha vuelto a venir desde la Mesa del Parlament.
Sílvia Orriols desde la tribuna de oradores | Parlament de Catalunya
Un Parlament bastante polémico por el momento
Según ha informado a través de redes sociales el periodista de XCatalunya, Rubèn Novoa, la Mesa del Parlament le dará voz, pero no voto, a Aliança Catalana en la Diputación Permanente. Así mismo, la Mesa también ha anunciado el inicio de acciones legales contra Orriols por sus mensajes en la red social X. Serán ahora los letrados del Parlament los que se tendrán que pronunciar.
Muchos usuarios y seguidores de Sílvia Orriols se han mostrado muy indignados en redes. Señalan que el independentismo de Orriols causa miedo dentro del procesismo y que es intolerable estos intentos de silenciar a otras voces.
En este sentido, cabe recordar que hace unos meses era noticia que la Generalitat había multado a Orriols con 10.000 euros por decir que “el islam es incompatible con los valores occidentales”.
Por otro lado, estas informaciones vienen poco después de que el Parlament fuera noticia la semana pasada por retorcer su propio reglamento.
En lo que los expertos calificaron de “fraude”, una mayoría procesista aprobó una reforma del reglamento para que ERC pudiera cederle un diputado a la CUP para que, así, los anticapitalistas pudieran llegar a cinco escaños y tener grupo parlamentario propio. Es decir, más subvenciones, más tiempo de intervención y otros beneficios que no les dieron las urnas.
A lo que apuntan estas situaciones es a que el procesismo se repliega de manera agónica en todos los espacios que puede. Empezando por un Parlament en el que han perdido la mayoría.
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