Meloni hace lo que Pedro Sánchez y Pere Aragonès no se atreven a hacer

La guerra iniciada por Hamás contra Israel sigue siendo la cuestión geopolítica más comentada de los últimos días. En España también se ha hablado del tema, pero el debate se ha movido más en el ámbito de los partidos políticos y no tanto en las instituciones.

Los motivos de ello son varios. En España, la división en el Gobierno en funciones al respecto -con Sumar apoyando a los palestinos- ha hecho que no haya grandes declaraciones a nivel institucional. Un ejemplo de ello es la decisión que tomó hace unos días Francina Armengol para evitar que el Congreso debatiese una resolución de condena a Hamás y apoyo a Israel. Según contaba The Objective, la presidenta de la Cámara Baja negó que la Mesa aprobase una declaración al respecto, remitiéndola a la Junta de Portavoces.

Una consecuencia evidente de ese "sí pero no" en el que se encuentra el Gobierno es que no hubo ni rastro de España en la declaración conjunta que hicieron algunos de los principales países occidentales respecto a la guerra en Israel. Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia firmaron un documento defendiendo el derecho a la legítima defensa de Israel. Este texto se acordó en una reunión en la que tampoco se citó a Pedro Sánchez.

En Cataluña la situación es ligeramente diferente. La simpatía histórica de la izquierda hacia Palestina ha hecho que el ejecutivo catalán no se haya pronunciado con demasiada contundencia ante el ataque de Hamás contra Israel del pasado sábado. Aunque la consellera de Exteriores y posteriormente el president del Govern condenasen el brutal ataque de la organización terrorista palestina, su tibieza al respecto generó muchas críticas en Cataluña.

Italia, sin complejos con Israel

Una de las cosas que más ha criticado la comunidad judía e israelí en Cataluña ha sido que ningún edificio ha lucido la bandera de Israel como sí que lo han hecho varias destacadas administraciones de Europa. En Madrid sí que hay un ejemplo de ello, ya que Isabel Díaz Ayuso decidió iluminar la fachada de la sede de la Comunidad de Madrid con los colores blanco y azul en solidaridad con el pueblo israelí. Pero ningún edificio del Gobierno de España ni ninguna institución dependiente del Govern catalán ha lucido la bandera de Israel en los últimos días.

Esto no está pasando en la Italia de Giorgia Meloni. A diferencia de Pedro Sánchez, la presidenta del Consejo de Ministros italiano sí que estuvo en la reunión con los principales líderes del mundo occidental para condenar el ataque de Hamás. Y no le ha temblado el pulso a la hora de posicionarse al lado del pueblo israelí. 

De hecho, en Italia se han podido ver varios edificios destacados luciendo los colores de la bandera de Israel. Uno de ellos es el Arco de Tito de Roma, una construcción muy simbólica y querida por la comunidad judía, ya que conmemora la toma de Jerusalén. Otro es el Palazzo Madama, donde hay el Senado italiano. Allí, el partido de Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) tiene mayoría. Y no han dudado en mostrar su solidaridad con el pueblo de Israel luciendo la bandera del país hebreo en su fachada. 

Está claro que en la geopolítica se debe ir con pies de plomo, pero la posición poco clara o tibia de los gobiernos catalán y español respecto a la guerra en Israel ha dejado en evidencia a ambos ejecutivos. Y esto a pesar de que el PSOE sí que se ha mostrado más o menos firme al respecto, pero la necesidad de los votos de Sumar para formar un nuevo gobierno ha provocado que los principales líderes occidentales no hayan considerado a España para su declaración conjunta. A pesar de que Pedro Sánchez es el actual presidente del Consejo de la UE.