Mal rollo entre los indepes por la Diada

Esta semana se han presentado los actos principales que organizará la Assemblea Nacional Catalana para la próxima Diada de Cataluña. A pesar de que faltan más de 4 meses para el 11 de Septiembre, algunos independentistas ya calientan motores para su celebración. Pero la polémica ha estallado apenas 24 horas después de conocerse el programa.

Este lunes, la ANC informaba que, para este 2023, la manifestación constará de 4 columnas, que avanzarán hasta la “Plaça del Primer de Octubre”. Esta plaza no es otra que la Plaza España, que la entidad independentista ha decidido rebautizar unilateralmente. Esta manifestación fue presentada por la Assemblea Nacional Catalana, junto a otras entidades como Òmnium Cultural y el Consell de la República, próximo a Carles Puigdemont.

Quien no formará parte de la organización del próximo 11 de septiembre es la AMI. La Associació de Municipios por la Independencia se ha quejado de que, por primera vez en 11 años, no organizará el evento anual más destacado del mundo del independentismo. Y no lo harán porque, según han dicho, se los ha “excluido”, acusando directamente a la Assemblea Nacional Catalana.

Desde la AMI se quejan de que no colaborarán con la organización del acto, no por voluntad propia. Y es que, según afirman, solicitaron una reunión con la ANC “reiteradamente”, pero no obtuvieron respuesta. Su objetivo, explican, era que “no se aprovechase la Diada como un acto de confrontación”. En este sentido, lamentan que “no ha sido posible”.

A pesar de haberlos excluido de la organización de la Diada, la AMI ha pedido “unidad, diálogo y consenso” político. Y desean que el 11 de septiembre sea “un actor de país, de unidad y donde todas las sensibilidades se sientan cómodas y representadas”.

De este modo, se evidencia más la división interna que vive actualmente el independentismo. Por un lado, están las entidades más afines a los partidos, como es el caso de la AMI, el Consell de la República o Òmnium Cultural. Por el otro lado, hay organizaciones como la ANC, que en más de una ocasión ha amenazado a ERC, Junts y CUP de montar su propia lista electoral para castigarlos.