La ANC cambia el nombre de Plaça Espanya para celebrar la Diada

La Assemblea Nacional Catalana ha presentado este lunes sus actos para la celebración de la Diada de Catalunya del próximo 11 de septiembre. Como ya es habitual organizarán una manifestación para el independentismo. A diferencia de la imagen que querían mostrar hace ya unos años, la concentración no será festiva, sino que pretende ser de "confrontación" contra un "enemigo común". Este no es ningún otro que España.

"Los dos años de negociación con España han fracasado y ahora es momento de pasar de las palabras vacías a la acción y la confrontación", asegura la ANC, organizadora de la manifestación. Los actos se centrarán en cuatro columnas que avanzarán desde varios puntos de Barcelona hacia la Plaça Espanya, que resulta que para ellos ya no lleva ese nombre. Según ha explicado Dolors Feliu, presidenta de la ANC, ahora se llama "Plaça del Primer d'Octubre", en una nueva ocurrencia que se suma a una larga lista.

Por si ya fuera surrealista rebautizar la plaza, aún lo es más la justificación. Para Feliu, se debe cambiar el nombre "por la voluntad que se impregne de lo que Cataluña quiere ser y no de quién la domina con amenazas de liquidar la cultura y la lengua".

Una columna llevará por nombre "Sobirania", otra "Llibertat", la tercera "Llengua" y la cuarta "País". Las cuatro concentraciones avanzarán desde varios puntos para llegar a Plaça Espanya, donde habrá los actos políticos.

La ANC ha estado acompañada por varias organizaciones también independentistas, com Òmnium Cultural o el Consell per la República. El lema de su Diada será 'Via Fora' y se han escogido los colores azul y amarillos, en una clara alusión a la bandera de Europa.

"No podemos permitirnos el lujo de que ni un solo independentista se quede en casa. A pesar del descontento y de que haya gente decepcionada, en las calles no puede faltar nadie", decía el representante de Òmnium, Quim Forn. Unas palabras que podían ser perfectamente las de 2021 o 2022 y que demuestran que estas entidades viven su particular día de la marmota.

Es curioso que la ANC, Òmnium y el Consell per la República hayan querido mostrar una imagen de unidad la misma semana en qué han sido incapaces de ponerse de acuerdo por el 23J. La Assemblea está a punto de implosionar internamente por si apoya o no la abstención y las otras dos entidades siguen el dictado de ERC y Junts.