Aliança Catalana: de Ripoll a toda Catalunya

Uno de los nombres que las pasadas elecciones municipales han puesto en el tablero político catalán es el de Sílvia Orriols. La actual alcaldesa de Ripoll ganaba las elecciones con 6 concejales y rompía de una tacada varios de los tabús existentes en Catalunya.

Sílvia Orriols ha sido tachada de extrema derecha, pese a defender el aborto o el derecho del colectivo LGTBI. Ha abierto el debate del control de la inmigración y de una convivencia no tan perfecta en Ripoll y buna parte de Catalunya. Y eso algunos no se lo perdonan. Olvidan, pero, que ya no tienen el control del debate público y que muchos han perdido el miedo y dan su apoyo a Aliança Catalana.

Algo se está moviendo también en Catalunya pese a que inquiete a muchos. Los partidos procesistas no se mueven de una corrección política malentendida y han dejado un espacio muy grande a Sílvia Orriols. Ha puesto encima de la mesa su descontento con las políticas migratorias y solo con esta jugada ha demostrado la fragilidad de nuestro sistema de partidos.

Los partidos tradicionales intentaron por tierra y mar ningunear a Sílvia Orriols y Aliança Catalana. Antes y después de las elecciones. Pero la cordura se impuso y quien ganó las elecciones es ahora alcaldesa de Ripoll. Y parece que esto podría ser solo el principio.

Basta con leer los comentarios en redes. Centenares de personas muestran su apoyo público a Orriols y le animan a presentarse a las próximas elecciones al Parlament de Catalunya. 

El proyecto de Aliança Catalana tiene todos los condicionantes para entrar al Parlament de Catalunya. Llega en un momento donde los partidos procesistas han agotado su crédito y viven del chantaje emocional del miedo a Vox. Y además Sílvia Orriols no duda en plantear el problema de la inmigración abiertamente, un hecho compartido por muchos catalanes.

Orriols, al igual que Meloni en Italia, es vista como alguien de pueblo, alguien como cualquier ciudadano. Madre de cinco hijos, trabajadora, alejada de un sistema de partidos que ha convertido la política en un trabajo de décadas para la clase dirigente catalana. Aliança Catalana puede mover la política catalana pese al cordón sanitario de algunos. De momento, va sumando adhesiones en decenas de municipios y ciudades.