Los pescadores, en pie de guerra contra la Comisión Europea
Las cofradías avisan de que la reducción de la oferta se compensará con importaciones de terceros países
“Declaración de guerra”, hasta este punto llega la tensión entre el sector primario de la pesca con la nueva propuesta de la Comisión Europea. Y es que el ejecutivo comunitario ha propuesto reducir en un 79% los días de pesca de la flota de arrastre, bajando desde los 130 días de media actuales hasta los 27. Por este motivo, los pescadores españoles, italianos y franceses han anunciado huelgas a las puertas de Navidad.
“Estas medidas significarían la desaparición de los 556 barcos que componen la flota de arrastre de todo el litoral mediterráneo y la destrucción de los 17.000 puestos de trabajo que genera. Además, cabe recordar que estas medidas tendrían un efecto bumerán, ya que es la flota de arrastre la que sostiene el resto de las modalidades de pesca”, explican desde FEDEPESCA.
Y por su parte, desde la Confederación Nacional Catalana de Cofradías de Pescadores, también han anunciado una huelga para los próximos 9 y 10 de diciembre. “Ante esta infamia los pescadores catalanes decimos BASTA, hemos hecho muchos esfuerzos y hemos llegado a un punto de no retorno”, explican en un comunicado.
Desde la Confederación Catalana, han hecho un repaso al precario estado de su sector. Señalan, por ejemplo, que la normativa y regulación ha llevado a que “de un tiempo a esta parte se haya reducido en un 50% la flota catalana”. Esto les lleva a hablar de un “viacrucis pesquero” que, entre otras cosas, ha provocado que “los ingresos por ventas en la lonja se han reducido un 12,5% de media”.
El mismo problema que había con los agricultores
Con el ritmo de noticias y polémicas se ha olvidado que, hace relativamente poco, los agricultores fueron a la huelga por los mismos motivos. La razón fundamental de su angustia es la misma que ahora han denunciado los pescadores: la regulación hace inviable el negocio, al mismo tiempo que los países importadores no tendrán las mismas trabas regulatorias. Como ya se vio con los agricultores, hubo empresas españolas que se trasladaron a Marruecos para producir y después importar el mismo producto.
De hecho, desde el sector de la pesca de las Baleares se han expresado en estos términos. Además de sumarse a la huelga estatal, desde el sector de las islas hacen una doble advertencia. La primera es que el negocio, tal cual es ahora, ya no será viable, y la segunda es que el pescado local será testimonial, en beneficio de las importaciones.
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