Montaje de Pedro Sánchez con una foto de la presidenta de Junts Laura Borràs
POLÍTICA

Los 300 metros que separan ahora a Pedro Sánchez de Junts

El número 3 del PSOE, Santos Cerdán, sigue en Bruselas, cerca de Puigdemont, pero sin verse desde hace días


¿Son muchos 300 metros? Lo decía Ramón de Campoamor, todo es según el color del cristal con que se mira. Ahora mismo es la distancia que hay entre el cuartel general de Carles Puigdemont en Bruselas y el lugar en que se encuentra Santos Cerdán, número tres del PSOE. Parece una metáfora, pero es así: los dos están en la capital belga para negociar la investidura, pero no se ven desde hace una semana. Pese a que todas las comunicaciones son online, Santos Cerdán sigue en Bruselas para cerrar el acuerdo.

El PSOEno esconde cierto nerviosismo, y no es por menos. La investidura debería ser este jueves 9 de noviembre, o esto es lo que pretendía Pedro Sánchez. Lo sucedido el pasado jueves ha dejado al aire la nueva fecha y quedan ya menos de 20 días para que venza el plazo. Carles Puigdemont juega con el tiempo y más tras las manifestaciones en Madrid contra los socialistas. De momento sigue en Bruselas con su núcleo duro, Laura Borràs incluida. 

"Si es que hay investidura", decía hace unas horas la portavoz del Gobierno en funciones Isabel Rodríguez. Parece una estrategia pactada para quitar presión a los negociadores, pero lo cierto es que Pedro Sánchez quiere evitar ir a nuevas elecciones. De momento nadie en el PSOE habla, el secretismo es total.

Montaje de Carles Puigdemont y otros dirigentes de Junts con una foto de Pedro Sánchez

El rumor que corrió por el Parlament

En Barcelona corría el rumor durante la mañana del martes que el pacto con entre socialistas y Junts estaba ya cerrado. Pero fue solo eso, algo que se habló entre corrillos, pero que no tuvo confirmación alguna en los entornos de Sánchez y Puigdemont. Parece, además, que el PSOE ha aprendido de su error del pasado jueves y ahora es consciente que vale la pena callar y no molestar a su nuevo socio. Toda la prisa que había mostrado el equipo negociador socialista hace unos días ha desaparecido y el único discurso actual es que no hay prisa alguna.

Todas las miradas se centran en Santos Cerdán, el hombre de confianza de Pedro Sánchez para hablar con Puigdemont. Lleva ya más de una semana en Bruselas y él mismo ha confirmado que seguirá en la capital belga con el objetivo de cerrar un acuerdo. Lo curioso del caso es que ya no se han visto más. Ahora la discusión es técnica, puramente centrada en la ley de amnistía y aquí, como bien indica el diario ABC, los políticos han pasado a un segundo plano.

Santos Cerdán y Carles Puigdemont, reunidos en Bruselas, sentados en un sofá

De momento el PSOE sigue sin el ok de Junts per Catalunya y solo cuenta con el apoyo confirmado d Sumar, Bildu, ERC y el BNG. Nadie duda que tendrá el del PNV, pero los nacionalistas vascos han avisado de que siguen esperando al PSOE, centrado en Puigdemont. Pedro Sánchez ha ido desde julio rebajando la distancia entre él y el líder de Junts, que es ahora de 300 metros. Veremos si antes del 27 de noviembre recorre el camino que le falta.

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