Las otras protestas en las sedes de los partidos catalanes que cogen más fuerza
La revuelta ciudadana contra la subida de los impuestos municipales no cesa
Las concentraciones en las sedes del PSOE a inicios de semana copaban la mayoría de titulares de la prensa catalana y del resto de España. Curiosamente, otro tipo de concentraciones se van sucediendo en Cataluña desde hace semanas sin que los medios de comunicación -no todos, por suerte- le presten la atención necesaria.
Cada vez son más los ciudadanos hartos con sus ayuntamientos que no dudan en manifestarse en contra la subida de impuestos. Desde las elecciones municipales de mayo, son muchos los entes municipales que han subido sus tasas, sobre todo la basura y el IBI. En plena escalada de precios, de crisis energética y de bajada real del poder adquisitivo, los ayuntamientos suben sus impuestos como si no pasara nada. Y lo hacen de todos los colores: del PSC, ERC o Junts, da igual el partido político.
Manifestación en una sede de ERC: "No son cargos públicos, son cargas públicas"
Lo curioso del caso es que no han calibrado que la gente se ha ido hartando, se ha separado tanto de la política, también la local, que ya no puede más. En los últimos días hemos visto manifestaciones en Reus, donde centenares de vecinos quisieron entran el ayuntamiento. También se han sucedido en Igualada, en Tarragona o Torredembarra. Y habrá más.
La mayoría de estas concentraciones han sido delante de la 'Casa de la Vila'. Pero los ciudadanos, anónimos y sin ningún partido que los guie, han decidido hacerse oír también delante las sedes de los partidos que gobiernan sus ciudades. Pasó la noche de este lunes en Reus, donde varias decenas de habitantes se manifestaron delante el local de ERC.
"No nos dejan vivir, nos tienen exprimidos. No son cargos públicos, son cargas públicas", fueron algunas de las proclamas. Ni banderas, ni carnets de partidos, ni protagonismo más allá del hartazgo. Es un movimiento que no tiene visibilidad en la prensa oficialista, tanto la local como la catalana, pero que va a más.
Se trata del poder de la ciudadanía, que casi sin saberlo, decide actuar políticamente, porque no entiende que sus concejales y su alcalde suban los impuestos más de un 10%. Sin que ellos vean mejoras en sus calles, en la seguridad o en los servicios que se ofrecen. E irá a más. Tarragona ya ha convocado una nueva concentración en su plaza más importante para el 15 de noviembre y otras ciudades están tomando el mismo ejemplo.
Mientras las protestas por la ley de amnistía centran las portadas, hay otras en Cataluña que son silenciadas y que recogen un malestar creciente contra sus políticos locales. Tomen nota, porque este movimiento irá a más sin lugar a dudas.
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