Montaje de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont
POLÍTICA

Junts redobla su chantaje al PSOE: o Puigdemont presidente o adiós Pedro Sánchez

Junts intenta tomar una posición de fuerza para las negociaciones y pide el sacrificio de Salvador Illa

Junts y el expresidente Puigdemont van con todo. Con la amnistía aprobada, los neoconvergentes dan el siguiente paso y ya miran a la próxima legislatura en Cataluña. El objetivo no es otro que emular al presidente Sánchez y que Puigdemont, habiendo quedado segundo, sea president gracias a los malabares parlamentarios.

Aprovechar el impulso de ayer

El encargado de transmitir el mensaje ha sido el lugarteniente de Puigdemont, Toni Comín, número uno en las listas para las europeas. En una rueda de prensa organizada por la agencia de noticias EFE, Comín ha abierto un melón que todos veían venir.

Si el PSOE, dice Comín, “quiere ser coherente con el espíritu y la letra de los acuerdos de Bruselas” debería hacer presidente a Carles Puigdemont. Es decir, que ahora le toca pagar al PSOE:

Con estas palabras, Toni Comín viene a decir que la investidura de Puigdemont es una consecuencia directa y natural de los acuerdos a los que llegaron con el PSOE para investir a Sánchez. A todos los efectos, pues, Junts pide el sacrificio de Salvador Illa y del PSC. Aunque lo cierto es que hay que contextualizar estas declaraciones en un marco de negociaciones en el que Junts quiere transmitir mucha fuerza.

Y es que, en general, el procesismo quiere transmitir mucha fuerza después de la victoria de ayer, pero más en particular Junts porque sus resultados sí le permiten arañar la posibilidad de volver a Palau. Con esta clase de maniobras, Junts consigue al mismo tiempo chantajear al PSOE, transmitir fuerza a su electorado y ganarle aún más terreno a ERC.

Por lo demás, la situación judicial de la amnistía permite colocar algún interrogante sobre esta postura maximalista de Junts. Al fin y al cabo, la amnistía solo está aprobada y le queda superar toda una carrera de obstáculos que, según cómo, podría empantanar la ley durante bastante tiempo. En realidad, no está tan claro que Junts haya conseguido una posición privilegiada desde la que chantajear con total solvencia al PSOE. 

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