Primer contratiempo para Carles Puigdemont tras aprobarse la amnistía

El ‘via crucis’ judicial de la amnistía no se ha hecho esperar y el expresidente Puigdemont ya tiene un obstáculo en su camino. Los fiscales del Tribunal Supremo que llevaron la causa del 1O - los fiscales Cadena, Moreno, Madrigal y Zaragoza - le han transmitido al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, que el delito de malversación que pesa sobre Puigdemont no es amnistiable.

Reacción preparada e inmediata

Según ha trascendido en prensa estos días, los fiscales del Tribunal Supremo se habrían adelantado a los acontecimientos y ya tendrían redactada su respuesta a las previsibles providenciales que los jueces iban a mandar para pedirles su opinión sobre la amnistía. La sorpresa ha venido, pero, por velocidad con la que, de manera paralela, le han traslado su opinión al Fiscal General.

Según ha desvelado El Mundo, hoy mismo le han traslado un informe al jefe de los fiscales en el que explican que el delito de malversación no se puede borrar. Al mismo tiempo, sí que consideran que los delitos de desobediencia y desórdenes públicos se puedan amnistiar. Esta postura de los fiscales es sagaz y ya apunta a la siguiente fase del desarrollo de la amnistía: la Unión Europea.

Tocarle el bolsillo a la UE

Los cuatro fiscales autores del informe argumentan que el delito de malversación no se puede amnistiar porque afecta a los intereses financieros de Europa. El disparo, pues, es preciso: dejan en un segundo plano los delitos de terrorismo, desobediencia y desórdenes públicos y se lo ponen fácil a la justicia europea con un delito que, como el de malversación, puede tocarle la fibra económica a la Unión Europea.

Lo relevante es que, con este informe de los fiscales, empieza oficialmente la fase de regates y juego corto de la justicia. El Fiscal General ha dicho que leerá con atención este informe y ha insistido en la unidad de actuación porque, a diferencia de los jueces, el Ministerio Público es jerárquico.

Para mañana ya hay convocada una reunión con los fiscales de Cataluña. Entre ellos, el Fiscal General Superior de Cataluña, Francisco Bañeres, los cuatro provinciales y los seis jefes de área. Esta presencia tan destacada de fiscales destinados en Cataluña se debe a las centeneras de causas abiertas que hay en Cataluña y que no solo afectan a políticos.