Juli Fernández, el conseller de las uñas pintadas que entra al Parlament de rebote

Juli Fernández es una de las figuras más llamativas de la política catalana y, más en particular, de ERC. El exconsejero de Territorio es conocido por tener una estética muy llamativa, con las uñas pintadas y una vestimenta muy personal. Él mismo explicó que dejó de pintarse las uñas porque no quería que ese atributo eclipsara su labor de gobierno.

Sea como fuere, la carrera política más reciente del exconsejero Juli Fernández ha sido un poco azarosa. Fernández, por ejemplo, fue consejero de Territorio durante solo ocho meses. Este breve paso por la consejería se explica por la salida de Junts del Govern y la posterior remodelación del ejecutivo que hizo Pere Aragonès. En ese impasse estuvo Fernández en el poder.

Ante sus fracasos como consejero con los temas de Rodalies y de la B-40, ERC creó una secretaría general adjunta de ‘Estrategia, Comunicación y Coordinación institucional’ para recolocar a Fernández. Es decir, pusieron a Fernández en ese cargo porque era una figura política ya demasiado quemada y, al mismo tiempo, con cierta importancia dentro del partido.

Pero el azar no quiere que Juli Fernández se quede sin cargo. Y es que la decisión de Pere Aragonès de dejar la primera línea política en un gesto de responsabilidad por los resultados de ERC ha llevado a los republicanos a darle el asiento de diputado al siguiente en la lista. Y ese no es otro que Juli Fernández, que tendrá su escaño cuando se constituya el Parlament.

El ahora diputado Fernández forma parte del sector Junqueras y ambos ya han protagonizado gestos amistosos mutuos. Con la reorganización interna del partido y el previsible intento de Junqueras de tomar el control, Fernández tal vez vuelva al núcleo duro de ERC.