Jordi Pujol da su apoyo público a Carles Puigdemont
Junts rehabilita discretamente al expresidente para reforzar la cara pragmática del partido en las próximas elecciones
El expresidente y hasta hace poco mascarón de proa del nacionalismo catalán, Jordi Pujol, pide el voto para Junts. “Rotundamente, votaré a Junts. Ahora toca Junts y votaré a Puigdemont”, ha dicho en un acto en Martorell con militantes del partido. Reivindica que Puigdemont haya dado un apoyo “muy fiel y muy generoso a la causa de Cataluña y pagando un precio”.
Pujol todavía tiene empuje electoral
Por muchos escándalos que tenga o pueda tener, Jordi Pujol es una figura mitológica del nacionalismo catalán. Es decir, que moviliza votos en ese sector.
Aunque lo digan con la boca pequeña, el expresidente todavía es un referente para ese fenotipo de votante nacionalista y ‘boomer’. De lo contrario, Salvador Illa tampoco lo reivindicaría.
Y es que, hace menos de una semana, fue noticia que el líder del PSC citó discursos de Pujol en algunos actos electorales. Se trata de una maniobra que, aunque anecdótica, refleja el rumbo que quiere tomar Illa y el establishment: volver a la Cataluña pre-procés, es decir, autogobierno y despegue económico.
Y ya sea que Puigdemont quiera o no lo mismo, el caso es que en Junts han dejado que Pujol pida el voto para ellos. Solo se puede tratar de una maniobra autorizada - o por lo menos consentida - porque Pujol está oficialmente desposeído de sus prerrogativas como expresidente. Esto apunta a que, efectivamente, la estrategia electoral de Junts es un ‘atrápalo todo’ nacionalista en torno al personalismo de Puigdemont.
Reforzar la cara pragmática
“No os dejéis arrastrar por el desaliento. Tenemos que votar Junts y entendemos que esto quiere decir también de una manera clara, sin discusión, votar Puigdemont”. Con estas palabras, Pujol pedía el voto para Junts. Al poco tiempo, Carles Puigdemont le respondía a través de redes sociales:
Así mismo, Pujol ha reivindicado la labor de la extinta CDC. De este modo, Junts quiere reforzar la cara pragmática que, durante las últimas semanas, habían deslucido un poco por necesidades electorales.
En este sentido, Pujol ha venido a reivindicar la labor de su gobierno, que en términos históricos son las semillas del procés. Ha explicado que todavía está viva “a manera de ser y de hacer de la gente comprometida con la conciencia nacional y con la identidad y el bienestar económico, social, y el situar Cataluña primero”.
Más noticias: