Joan Ignasi Elena, durante una sesión en el Paralment
POLÍTICA

A Joan Ignasi Elena se le acumulan los problemas: ahora, con los bomberos

Los bomberos se enfrentan a un problema crónico de falta de personal y que el Departamento de Interior no resuelve

Poner fin al límite de horas extraordinarias: esta ha sido la última decisión que el Departamento de Interior ha impuesto a los bomberos. A partir de ahora, no hará falta ninguna autorización para superar el límite establecido por ley de 350 horas extraordinarias.

Según ha explicado elMón, esto es lo que se han encontrado los bomberos en una nota transmitida por la Subdirección General de la Administración y Recursos de Interior. En cualquier caso, no es el primer desencuentro que tienen los bomberos con el consejero Elena.

El problema viene de lejos y es otra de las caras de un problema sistémico de Cataluña. Y es que la administración está cada vez más desbordada a muchos niveles. Algo que ya constató el Síndic de Greuges y que hemos podido comprobar también con la educación o la sanidad.

Un equipo de bomberos trabaja durante un incendio en España

Faltan bomberos

Poco se habla de los Bomberos de la Generalitat y de su situación administrativa, que oscila entre el cansancio y la arbitrariedad. Los sindicatos se encuentran con cambios legislativos constantes que intentan sortear el problema de fondo. Este no es otro que un déficit crónico de personal.

Esto es lo que explica que, ahora, el departamento del consejero Elena tenga que rizar el rizo y eliminar el límite de horas extraordinarias. Se trata de una situación prototípica que también vemos en la universidad, la educación elemental o la sanidad.  El truco está en servirse de los servicios extraordinarios para compensar carencias estructurales.

En el caso de los bomberos, ya no tendrán un límite de 350 horas extra. Algo que también responde a la temporada de verano, que dispara el trabajo de los bomberos y de emergencias en general.

Una legislación de casi 40 años

Como ocurre con el sistema electoral, algunos servicios básicos en Cataluña se sustentan en leyes bastante antiguas que permiten apurar en exceso las capacidades administrativas.

Según explican los sindicatos de bomberos, el personal de emergencias todavía se rige por la una legislación 1986. Esta subraya la evidencia de que la naturaleza de los servicios extraordinarios es de suyo excepcional y responde a casos concretos. De aquí que haya un límite de 350 horas.

Joan Ignasi Elena con gafas y traje oscuro se toca la frente mientras parece estar en una reunión o conferencia.

“Los servicios extraordinarios fuera de la jornada laboral es un sistema excepcional que solo podrá obedecer a razones de urgencia y necesidad que exigen su ejecución”, señala la legislación.

Esta misma legislación contempla la posibilidad de que se supere el límite de horas ¿Cómo? Con una autorización expresa del secretario general de Interior. Y esto es justo lo que ha pasado ahora.

Como señalan fuentes consultadas por elMón, “las horas se incrementan porque, digan el que digan, no se pueden cubrir los mínimos”.

Si solo fueran las horas

El cambio del límite de horas extraordinarias no es ni muchos menos el único problema que tienen los bomberos. Uno de los más acuciantes es el del vaciado de sus funciones.

Como han denunciado en más de una ocasión, muchas de sus competencias han ido a parar a Agentes Rurales o a Mossos d’Esquadra. No solo han perdido las competencias de investigación de los incendios forestales, sino incluso la investigación en los incendios en viviendas.

La solución real, dicen, sería un cambio en la Ley de Emergencias. De lo contrario, la administración de Interior podrá hacer lo que considere conveniente para cubrir una falta crónica de personal.

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